UNA COMIDA DE FIN DE AÑO
Un año como otros
muchos de esos que van van pasando por el calendario de nuestras
vidas,
nos seguimos reuniendo en
esos lugares habituales, donde solemos celebrar algo que hemos
convertido en hábito y que si no hiciéramos, posiblemente
echaríamos de menos.
Nada nuevo que contar,
salvo que la lista de los llamados cada vez es más reducida, más
pequeña,, o más diminuta, bien sea porque los achaques, los males,
u otras formas de diversión nos alejan de estar reunidos.
No quiero ser profeta en
mi tierra o mejor dicho en la de mis padres, pues yo solo soy
salmantino por consaguinidad, ya que es la sangre que circula por mis
venas, puesto que nací en Extramadura, una tierra de la que me
siento orgulloso, por haberme criado en ella, desarrollado y por
haber dado mis primeros pasos en ella.
No me importa con el paso
de los años haberme estancado en ésta, quizás porque era el deseo
de mis padres, el mío propio, o el de las circunstancias que se
dieron en ese momento que tuve que tomar una decisión.
Siempre me he sentido
como un integrante más de esta maravillosa tierra, en la que tuve
que forjar mi porvenir, y en la he conocido a personas encantadoras
que me han ayudado en lo poco o en lo mucho que he podido trasmitir a
los demás.
Unas veces lo habré
hecho con más acierto y otras posiblemente con menos, pero siempre
sin maldad, por que dentro de mis planes no entra el hacer daño a
ningún semejante.
Cada un@ debemos ser
libres para desarrollarnos de la forma que queremos, para expresar
nuestros pensamientos, nuestros sentimientos o nuestras formas de
vivir o de comunicarnos con los demás,
todo lo que no se conciba
de esta manera, es ir contra natura.
Hoy en día que los
medios de comunicación son una puñetera mierda, porque todo lo que
nos venden, publican o difunden, es una puñeteras mierda, que a la
gran mayoría no nos interesa, pero que tenemos que soportar, porque
lo difunden una vez y otra vez y otra y así hasta la saciedad.
!Que queréis que os
diga!
Yo no tengo la solución,
ni tampoco el poder para poder cambiarlo, solo tengo el poder de
transmitirlo a través de estas líneas, que mientras pueda seguir
publicándolas, lo haré con mucho gusto.
El día que alguien me
las censuré, me lo prohíban o me amenacen, quizás deje de hacerlo.
Mientras siga teniendo
libertad para poder hacerlo, no se entrometan en mi vida o en la de
los míos, lo seguiré haciendo, porque considero que es mi deber
como ciudadano de un país libre en el que nadie me ha regalado nada.
Todo puede ser real,
imaginativo, o producto de mi mente o de esa tuya, que se puede
identificar con la mía porque así lo quieras.
Desde mi séptimo cielo o
mi paraíso terrenal, un cordial saludo.
Managuper.