Aunque no sé muy por donde empezar, pero tengo dos buenos amigos con los que paso muchos ratos, compartimos nuestros buenos momentos con experiencias vividas o quizás por vivir, aunque seamos de épocas bien distintas, pues uno de ellos, ya pasa de noventa, el otro anda por lo sesenta y pocos y yo me encuentro entre la espada y la pared a unos trece de uno y a unos trece del otro, pero nos entendemos perfectamente, nos respetamos, nos escuchamos y muchas veces acordamos o planeamos lo siguiente que vamos a hacer.
Por esto quiero dedicarles este capítulo que quiero sea solo para ellos, para que se den cuenta del respeto y admiración que siento por ellos o solo y sencillamente porque son amigos míos, aunque cada uno tengamos nuestros puntos de vista distintos o diferentes, quiero decir, que aunque no compartamos las mismas ideas, pensamientos o sentimientos, aunque coincidamos en algunos de ellos, seguimos sembrando esas buenas relaciones de amistad y sinceridad.
Casi todo en esta vida, es solo eso, comprensión, amabilidad, respeto mutuo, sinceridad o todo lo que quieras incluir con tal de no hacer daño a nadie.
En cuanto a las creencias, cada uno debe ser muy libre para pensar en aquello que le fortifique, que le dignifique o que le haga ser mejor, los medios de comunicación no son la solución, porque están manipulados, transgiversados o falseados por es@s que los manejan, puede que como entretenimiento, distracción o como dormidera por aburrimiento sean una solución, pero hay otros medios mucho más inteligentes que te hacen pensar, meditar o razonar,
Quizás no sea el más indicado para deciros cual es el que más os conviene, porque cada uno tenemos nuestras propias ideas, nuestros propios horizontes o nuestras propias limitaciones o barreras, aunque yo procuro que ninguna de ellas sean un obstáculo, porque me considero un ser libre, independiente e individual, condenado a ser libre, porque mi mente así me lo hace creer.
No quiero decir que me sienta en posesión de la verdad, porque no puedo asegurar nada, porque para eso están las aseguradoras, o esas que te prometen una muerte segura, un seguro antirrobos. o una seguridad social de la que la gran mayoría formamos parte.
Como un ciudadano más contribuyo a todos esos bienes sociales, que bien o mal administrados por el chuloputas o ese sinvergüenza que nos gobierna, apoyados por sindicalistas, separatistas, independentistas, putas o maricones, vagos y maleantes o por magrebíes, que se casan con menores o que pueden tener hasta cuatro esposas porque su religión mahometana, el Corán o Alá. así lo contemplan o lo ven con buenos ojos (aunque se me ocurre pensar que lo deben de mirar con ese ojo ciego que tenemos en el culo), porque sino no harían lo que suelen hacer.
Creo que me he desviado un poco un poco del tema pero hay que hablar de todo un poco o mi mente me traiciona, espero que sigamos siendo buenos amigos y sigamos compartiendo esos buenos momentos y que este pequeño relato que os dedico, sea de vuestro agrado.
Sin otro particular porque mi mente ya no quiere seguir creando más ideas, me despido desde mi séptimo cielo o mi residencia en este paraíso terrenal.
Managuper,