martes, 4 de noviembre de 2014

301 POR OTROS LADOS

POR OTROS LADOS

Este fin de semana me he perdido por otros lares, necesitaba una brisa de aire nuevo para poder renovar mis ideas o pensamientos, pues no quiero anclarme siempre en lo mismo, porque hay veces que de tanto pensar acaba uno incidiendo siempre en lo mismo y se acaba convirtiendo en un circulo vicioso como si fuera el ojo de huracán que todo lo engulle o arrasa.

He disfrutado de paz y tranquilidad, lejos de un mundanal ruido, en contacto con la naturaleza y con algún que otro ser vivo, olvidando mis quehaceres, mis problemas, mis tareas cotidianas, o dejándome llevar por esas personas que se alegran de verte, o que quieren compartir unos momentos de su vida contigo.

Gratos recuerdos de infancia o adolescencia, muchos de ellos aparcados, archivados u olvidados que cuando los retomas te llevan a esa época pasada y te convierten en niño.

Con lo cual he conseguido quitarme un montón de años de encima, aunque ya hace algunos años que vengo poniéndolo en práctica y la verdad es que me está dando unos resultados espectaculares.

La fachada posiblemente esté algo deteriorada, porque tengo el mismo pelo, las mismas arrugas y la misma cara que cuando le dí la vuelta a los años, quizás me acordé un poco tarde, pero para eso ya no tengo remedio.

No he ido al cirujano-plástico ni pienso hacerlo, también hace años que no voy al médico porque prefiero ignorar las enfermedades que tenga, ya que es la única forma que tengo de poder combatirlas, no sabiendo que las padezco y he aprendido a curarme los resfriados cuando alguno se presenta y otros males menores, sencillamente porque me acepto como soy, con mis defectos que dejaré de tener alguno, con mis virtudes muchas o pocas y con mis valores humanos.

El mayor problema en esta vida es no saber aceptarse como uno es, o querer ser más alto, más guapo, más joven, más delgado o más rico por poner algunos ejemplos.

Porque seguro que casi nadie quiere ser más bajo, más feo, más viejo, más gordo o más pobre de lo que realmente sea.

Por poder claro que puedes ambicionar todo lo que quieras, pero uno vez que has conseguido lo necesario o que le vida te ha premiado posiblemente con más de lo que a lo mejor te mereces, no sigas ambicionando.

Ya que caerás en lo peor, que se puede caer en esta vida, como, es la envidia, el vicio, sexo, drogas, alcohol, corrupción y otros.

Desde mi séptimo cielo, un día más me despido hasta otra.


Managuper

No hay comentarios:

Publicar un comentario