COSAS DE MIS MASCOTAS
Hace unos quince o veinte
días que me he comprado en una tienda avícola una perdiz de reclamo
macho para me alegre el despertar por las mañanas con sus cantos
matutinos, sestinos o vespertinos, y la verdad es que está
respondiendo a sus expectativas.
Al empezar a clarear el
día me suele despertar con su primer canto en el que me dice:
!!levántate!! !ya se ve!, !!levántate!! !Ya se ve! Y así me lo
repite una y otra vez hasta que consigue que me ponga en pie, me hago
visible para demostrarle que ya estoy despierto y parece que una
vez que ha conseguido me despierte se queda relajado y tranquilo y
deja de cantar.
A las once más o menos
suelo salir de casa para irme a la piscina y le dejo dicho: te quedas
de jefe de la casa, haz lo que quieras, pero compórtate, lo que haga
o deje de hacer en esas horas que suelo estar fuera, no lo sé,
porque no estoy para poder observarlo.
Cuando regreso voy y lo
visito nuevamente y le digo: ya estoy aquí, ahora el jefe soy yo.
Pero a la hora de la
siesta vuelve a incordiarme con sus cantos y que yo interpreto como:
!duérmete!
!duérmete! O !relájate!
!relájate!, así que me quedo en el sofá tranquilamente, reposando
la comida o pegando una cabezadita.
Pero he aquí que al
atardecer o al ponerse el sol, comienza a cantar nuevamente y a
decirme en su lenguaje habitual: !!acuéstate! !acuéstate! !ya no
se ve! !ya no se ve! Y así lo repite una y otra vez hasta que se da
cuenta que no quiero hacerle caso y le enciendo las luces para que
se dé cuenta que dispongo de luz artificial.
No sé cuando dormirá,
porque muchas noches me levanto a las dos, las tres, las cuatro o las
cinco de la madrugada y siempre lo encuentro despierto o con los
ojos abiertos.
El otro día, que tardé
en levantarme un poco más de lo normal, como no consiguió que me
despertara con sus cantos ¿sabéis lo que me hizo? Tirar el jaulón
al suelo desde una altura de casi dos metros, y claro que logró
despertarme.
Esta noche he logrado
hacerle cantar a pesar de que eran las doce y media de la noche, solo
he tenido que ponerle por el ordenador el canto de una hembra, se ha
debido de poner celoso y empezó a reclamarla para sí o a decirle:
!aquí estoy yo!.
Tengo como mascotas una
tortuga a quien he bautizado con el nombre de Cleopatra, aunque yo no
soy su Marco Antonio, pero si su cuidador y que lleva cuatro años
viviendo conmigo y que no me da ningún trabajo y un perdigón al
que he bautizado o he puesto el nombre de Chico por lo corpulento que
es, el poderío que demuestra y por lo que me alegra el oir sus
cantos, aunque ensucia bastante más que la tortuga y me da más
trabajo el tener que cuidarlo o limpiarlo, pero son esos animalitos
que quiero me hagan compañía.
Uno porque es tranquilo,
y se pasa casi todo el día durmiendo o dormitando y el otro por todo
lo contario, o porque es vivaracho,esta siempre alerta y casi nunca
duerme.
Desde mi séptimo cielo,
un cordial saludo.
Managuper.