COSAS DE UN DÍA
CUALQUIERA
Hoy he sentido que el
tintero se había roto, una mancha de tinta nublaba mi vista por
momentos, algo molesto que me impedía ver con nitidez y que me ha
acompañado durante casi toda la mañana, a estas horas ya ha
desaparecido, quizás sea porque he madrugado un poco más de lo
debido, no he dormido lo suficiente o porque he descansado un
poquito después de comer y todo parece volver a la normalidad.
Por lo tanto intentaré
gastar esa tinta derramada llenando este folio en blanco de letras,
quizás debería ser lo que tenga que hacer, aunque ahora no me
dedique con la asiduidad que lo venía haciendo antes.
Los trasnochadores o esos
que les gusta vivir más de noche que de día empezaban a recogerse,
mientras los que se dedican a limpiar las calles o las plazas de
nuestra ciudad empezaban a hacer su aparición con sus carros de
basura, sus cepillos y sus palas.
Los segundos más
madrugadores son esos otr@s que también
se dedican a la limpieza de locales que han cerrado tarde para que
estén limpios y disponibles para la hora de su apertura, los de la
limpieza de comunidades, los distribuidores de mercancías en
general y los que tienen que estar para recibirlas.
Poco a poco la ciudad
empieza a llenarse de vida nuevamente, los churreros deben de ser los
primeros en abrir sus negocios, a estos les siguen algunos bares o
cafeterías, para esos madrugadores que no desayunan en casa, porque
es más fácil que te lo den echo o que te sirvan, que hacértelo tu
mismo.
Mientras la gran mayoría
todavía sigue envuelto en sus sábanas blancas o de color esperando
que llegue el nuevo día o planchando la oreja.
Con los primeros rayos de
ese que nos ilumina a todos, la ciudad empieza a desperezarse, y poco
a poco algunas persianas empiezan a enrollarse para dar paso a la
claridad de un nuevo día.
Otras cuando quieren
hacerlo ya no son conscientes de si el sol ha salido por el este o
por el oeste, porque está en todo lo alto.
El otro día un personaje
de esos que se dedican a vender cosas ilegales, o a tratar de engañar
a los demás, estaba intentando venderle algo a un amigo mio en un
establecimiento público y me mandó callar, y se me ocurrió
pensar, que quien le ha dado poderes a ese hijo de puta para mandarme
callar a mí, cuando estoy en mi país y a lo mejor el que está
ilegalmente es él, a quien estamos ayudando socialmente, dándole de
comer gratis, asistencia sanitaria y otro tipo de ayudas.
Ya solo nos falta que los
hjjos de puta vengan a darnos por culo o a decirnos lo que tenemos
que hacer o dejar de hacer.
Esto es España y el que
no esté a gusto en ella que se vaya a tomar por culo que dejen de
venir a ponernos condiciones a reclamar derechos y a no tener
obligaciones, o que paguen como hemos hecho los demás para tener
derecho a ciertos privilegios que no deberían tener porque no han
contribuido a ello.
Desde mi séptimo cielo,
hasta pronto.
Managuper.
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