lunes, 25 de septiembre de 2017

431 COSAS DEL ARCA DE NOÉ Y OTRAS.

COSAS DEL ARCA DE NOÉ Y OTRAS.

Ya está mi apáche favorito, vigilante a la hora de la siesta, o a esa hora en la que la mayoría están pegando una cabezada o no les interesan las noticias que se produzcan en el país, porque ya tendrán tiempo de leerlas en el periódico o de dejar que la basura se haga cargo de ellas.

Ahora resulta que de cara al 1-O y no del 1-0 como algunos medios difunden como si se tratara de un partido de fútbol en el que los republicanos se quieren apuntar un tanto, gol, que no han conseguido todavía, porque hasta que no se demuestre que ha entrado, aunque empleen la movióla para hacernos creer a los demás que ha sido legal, tendrán que intentar convencernos de que ha sido una mayoría de su comunidad la que lo reivindique y no una minoría

He leído en algunos medios de esos que se dedican a publicar noticias falsas o verdaderas, la mayoría de las veces, que ahora quieren involucrar a nuestro Rey para que sea Ël quien decida la decisión que debe tomar frente a lo absurdo, lo rídículo o lo anormal de esta situación que esos que dicen ser republicanos, nos quieren plantear.

¿Cómo va a tomar la decisión alguien que no la tiene, porque esos sinvergüenzas que se la han arrebatado, que son esos políticos que nos gobiernan, se la han quitado?

Nuestro rey solo es una figura decorativa, porque es en lo que lo habéis convertido, que solo lo tenéis para que de buena imagen ante los demás países, para nuestras buenas o malas relaciones comerciales ante los demás y nada más.

Por tanto aunque sea el máximo mandatario de nuestro reino o el que debería dar las ordenes para que éstas se cumplieran o que como los demás la acataran, la Constitución se lo prohíbe.
No le pidáis peras al olmo, porque nunca os la va a dar, pedírselas a es@s que nos gobiernan y no saben como hacerlo debido a lo inútiles que son y que dicen quieren repartírlas ante tod@s, aunque lo más probable es que no te toque ni ninguna, porque se queden entre ell@s.

Algun@s piensan que el ejército sería el que debería tomar cartas en el asunto, pero nuestro rey también es el máximo mandatario de nuestro ejército o de todas la fuerzas públicas y mientras este no dé la orden de intervenir porque su abuelo fuera Conde la ciudad condal, una ciudad indeseable.

Olvídate de que tu abuelo fuera Conde de dicha ciudad y dálos por culo, antes de que esos mariquitas que vienen a visitarlos lo hagan o que nos jodan a tod@s los demás.

Si yo como ciudadano de este país, estoy obligado a pagar mis impuestos necesariamente, que los demás hagan lo mismo y contribuyan al bien social y no solo de unos pocos.

Si el Messí...As, o todos esos que le seguís, porque le creéis un díós del balompié, queréis creer en él (Aunque sea argentino como el papa del Vaticano) yo no tengo porque contribuir a dicha causa, sencillamente porque no lo considero.

Mi Dios es otro bien distinto, que nada tiene que ver con el fútbol, con el Papa de Roma, con Buda, o con esos falsos dioses que algunos tienen como el dinero, la droga, la fama, o esos medios que lo difunden, porque la ciudad donde vivo no tiene equipos de fútbol que militen en primera, grandes atletas, ni grandes figuras que nos representen, aunque hemos tenido a dos de los más grandes o ilustres, como Gabriel y Galán o Unamuno, que aunque no fuera charro, se sintió como si lo fuera, aparte de otros muchos, que han pasado por esas aulas, por las que yo no he pasado, porque no he sido universitario, doctor honoris causa, como Miquel Barceló, a quien recomendaría que se llevara sus obras maestras para su isla o para Barcelona, donde a lo mejor saben apreciarlas, mejor de lo que yo he sabido hacerlo, un elefante borracho, o de cubito supino o esa otra del patio de la Universidad que a mí no me transmite nada.

Si el Arca de Noé fue como usted lo interpreta o representa, mis cojones, no son ovalados, y se podrían convertir en cualquier cosa.

Desde mi séptimo cielo o mi paraíso habitual donde habito, un cordial saludo.


Managuper.

No hay comentarios:

Publicar un comentario