domingo, 19 de abril de 2020

522 COSAS DE UNA GUERRA DE GALAXIAS


COSAS DE UNA GUERRA DE GALAXIAS

No es que haya visto Star Wars, porque no soy aficionado a este tipo de películas, pues la ciencia ficción no me llama la atención, me gustan cosas más reales que estén basadas en nuestras historias pasadas, en hechos históricos, reales o verdaderos, aunque cada un@ tenemos nuestras formas de contar lo sucedido y según quien lo interprete, como lo haga, como le dé vida o nos lo haga sentir, puede llegar a resultar más o menos interesante.

Tengo que confesar que no soy actor, director, narrador y que tampoco me considero escritor, pues como tal supongo que sería bastante mediocre, porque soy bastante sencillo, nada enrevesado, muy fácil y con una compresión que cualquiera puede llegar a entenderla.

Me gusta llamar a las cosas por su nombre o utilizar un vocabulario que todo el mundo pueda llegar a entender, no me gusta adornárme con cosas que puedan parecer que suenan bien y que en resumidas cuenta dejan a la mayoría de la gente con la boca abierta, porque no les llega o porque no entienden lo que les han querido decir.

Éso está bien para es@s que nos gobiernan o que pretenden hacerlo, que no saben como tienen que hacerlo o que alguien les escribe lo que tienen que decir y que solo se limitan a leerlo, porque oradores buenos la verdad es que hay muy poc@s, tan pocos, que casi me atrevería a contarlos con los dedos de una mano.

Hay gente dicharachera, que dicen, que difunden o que hablan lo que otr@s le transmiten, que son capaces de memorizar, aprender como si de un papagayo se tratara todo lo que les inculquen, y como una cotorra lo sueltan sin más.

Eso no quiere decir que sean buen@s oradores, porque de originales no tienen nada, solo son verdader@s Lor@s parlantes.

Hoy en día imitadores hay muchos, que son capaces de hacerlo también como algun@ de es@s payas@s que nos representan e incluso hay veces que los superan.

Voy a cambiar de tema, porque se me está yendo ese del que os quería hablar, que es algo así como una guerra del cosmos de las galaxias, del universo o de otros planetas o de las estrellas.

El día que esto se produzca, se originará un gran caos, posiblemente tan grande como ese que hizo desaparecer a nuestr@s dinosauri@s o quizás como el del big band, todo puede ser tan estruendoso, que no va quedar nada que lo reconstruya.

Imagináros por un momento que, Ra, Dios, Jesucristo, Buda, Alá, Jehová, Osiris, Bradma, Baco, Shivá, o los profetas Mahoma o Mao o cualquier otr@ o diosas, como Isis, Ceres, Deví, Cerci, Artemisa, Afrodita, o Atenea, hayan sido reales o no, o producto de la imaginación de alguien que necesitó crearlos y a los que veneramos sin haberlos llegado a conocer, o porque nos los han impuesto.

¿Que pasará el día que se llegue a descubrir que nada de todo esto puede haber sido real, o solo producto de una o varias mentes creativas?

Puede que el espacio que es tan inmenso, tan grande, o que se expande o se recoge a medida que vamos avanzando o retrocediendo, porque posiblemente, lo que ahora estamos sufriendo es un retroceso, o algo que no quiere que sigamos evolucionando, porque quizás ya hemos llegado demasiado lejos.

Tenga un espacio para nosotr@s, donde recogernos o archivárnos cuando considere que ya hemos dado todo lo que llevamos dentro de nosotr@s mism@s.

O quizás decida destruirnos y seamos pasto de unas llamas o de esas que se queman en un estrella luminosa a la que llamamos sol.

Aunque en el espacio, o en el universo se siguen celebrando pequeñas batallas,´que son esas que se dilucidan o celebran cuando hay tormentas, que nos hacen temblar o temer cuando estas se producen, porque se enfrentan entre sí, o porque ocupan un espacio que no deben.

No soy guerrero, porque no me siento como tal, o porque no veo la necesidad de tener que luchar contra nadie y menos contra un semejante o contra algo que no me haya hecho daño.

Por no luchar no lucho ni contra el coronavirus, aunque hoy cuando me he duchado o hace días cuando me bañé en la bañera de mi cuarto de baño, ahogue a todos esos virus que encontré con corona al tiempo que les advertí que en mi casa el rey soy yo, porque tengo cinco o seis de esas que me traen los reyes magos cuando compro el roscón y que me puedo poner cuando me apetezca, aunque sean de cartón, porque me hace ilusión tenerlas o conservarlas.

Espero que vuestras guerras sean tan pacíficas como las mías, que aunque esté en contra de es@s sinvergüenzas que nos gobiernan, porque no lo están haciendo nada bien, que no haya más muert@s, que más de 20.000 ya es una cifra considerable en un mes.

Dejad el poder a otr@s que lo sepan hacer mejor que vosotr@s, porque por lo demostrado hasta ahora, sois un@s verdader@s inútiles, pues todo está llegando tarde, mal o nunca.

Renunciad a vuestros cargos y dejadlos a disposición de gente del pueblo, que no sean ambicios@s, que quieran ayudar a l@s demás y que sepan hacerlo mejor que vosotr@s.

Desde mi residencia habitual, o este lugar desde donde os mando mis escritos, aunque no os molestéis en leerlos, un cordial saludo.

Managuper.







No hay comentarios:

Publicar un comentario