COSAS DE GILIPOLLAS
Admito que en este mundo tan absurdo que se está creando donde parece ser que todo tiene que tener cabida , sea normal, anormal, superfluo, diverso, multidiverso, real o irreal, pero que un gilipollas de turno o de los muchos existentes, que venía por un carril distinto al que yo iba, quiero decir por una carretera con arcén, con dos carriles bici en los dos sentidos y dos sentidos de circulación y amplia acera por lo que nos separaban como poco unos diez metros, se cruce para decirme que tengo que ponerme la mascarilla, porque su uso es obligatorio, cuando por el carril que yo iba no había nadie ni tampoco venia nadie detrás y más aún en las afueras de la ciudad o a campo libre.
Vaya usted a decírselo a es@s que fuman delante de sus narices a un metro de distancia o menos o que se meten en los bares y están sin mascarilla sentados en una mesa, pero que venga usted a decirmelo a mí precisamente, que estoy en plena naturaleza que me la quité para poder respirar aire puro y porque no había nadie a mi alrededor o solo usted y yo que venía por la acera de enfrente o distinta a la que usted se cruzó, perdone que le diga, pero hay que ser del genero gilipollas para hacer una cosa de esas.
Para el caso que le hice o la respuesta que se llevó, porque ni me la puse y tampoco me dí por aludido, o solo le dije que por donde iba no molestaba a nadie.
Mis deseos fueron que est@s gilipollas desaparezcan de una puñetera vez, que se lo cojan donde menos se esperen y que paguen con sus vidas el tributo que les deben a esta.
Hoy viendo las noticias que dan en la sexta o en la secta como algun@s la llaman, salía hablando el señor ministro de sanidad el señor Illa en catalán, entonces me pregunto yo: “¿Como un ministro del gobierno de esta nación llamado España?” puede dirigirse en una lengua distinta a la castellana o a la que Cervantes difundíó por el mundo con su Quijote, se puede dirigir a nuestra nación en una lengua analfabeta, vernácula, mal escrita y peor hablada, o como puede ser el euskera, el gallego o el valenciá.
Vayánse ustedes a tomar por culo, abandonen el gobierno y dedíquense ustedes a su comunidad o a es@ en la que quieren ustedes vivir y que ésta les pague sus sueldos, que los castellanos no tenemos por qué hacerlo.
Como buen castellano que soy, amante de esta lengua, por consanguinidad tanto de mi padre como de mi madre, porque eran de Frades de la Sierra y Vistahermosa, aunque por circunstancias de trabajo o de trashumancia, nací en Extremadura, región a la que no renuncio tampoco, porque por algo lo llevo dentro.
Ya que la mayor parte de mi infancia y adolescencia transcurrieron allí, aunque mi destino final o duradero fueran la tierra de mis queridos padres.
En su honor y el mío propio, mi lengua oficial seguirá siendo el castellano y el que quiera entenderse conmigo, va a tener que hacerlo en castellano, porque las lenguas muertas o con poca vida, en mí no van a tener cabida.
Desde mi séptimo cielo, mi residencia habitual o de costumbre en esta maravillosa ciudad dorada, bañada por el sol y por las cristalinas aguas del río Tormes, un cordial saludo para l@s que lo quieran.
Managuper.
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