jueves, 2 de enero de 2014

227 COSAS DE UN DÍA DE SOLEDAD

227 Cosas de un día de soledad

Aquí estamos de nuevo un día más para intentar seguir contando chorradas, pensamientos, o lo que quiera aparecer en mis archivos, donde suelo ir guardando todo aquello que me viene a ellos.

Hoy la soledad me acompaña, aunque no me importa, porque estoy acostumbrado a afrontarla cuando llega, he sido muy feliz compartiendo estos días que mi hijo me ha acompañado, pero hoy ha decidido que tenía que ir a pasarlos con su madre, lo que me parece bien que así lo haga.

Porque aunque ya no vivamos juntos, no tiene por qué perderle el cariño ni a su madre ni a mi tampoco, cuando algo no marcha o no funciona, lo mejor es ponerle tierra de por medio y que cada uno se las arregle como pueda.

La convivencia es difícil y más en los tiempos que corren en la actualidad, donde nadie desea ser sometido o depender de otra persona, esto no tiene por qué suceder hoy en día, ya que tanto la mujer como el hombre normalmente suelen trabajar fuera de casa y cada uno desea disfrutar de esa libertad a la que debe tener derecho.

Bien está que haya unas normas de convivencia que deben ser respetadas por ambas partes, pero cuando algo deje de funcionar, aquí paz y después gloria.

Y que cada uno se enfrente a aquello que le toque, como es ese deber de seguir atendiendo a los hij@s, que fueron producto de una relación más o menos buena en otros tiempos y que si se ha roto por cualquier circunstancia no tienen porque pagar ell@s.

Quizás no sea el más indicado para decir estas cosas, porque a lo mejor no he sido ese marido ejemplar, pero como padre de mi hijo, espero haber sido un padre ejemplar o como mínimo responsable de sus actos o deberes.

No soy quien para hacerme un juicio crítico para decir si lo que he hecho ha estado bien o mal.

Creo haber obrado correctamente, aunque a lo mejor me puedo haber equivocado ante los ojos de los demás.

Pero mi conciencia está tranquila, porque creo haberle dado o prestado todas las ayudas que haya tenido o necesitado, por tanto no creo que tenga nada que recriminarme.

Pero claro yo no tengo los mismos pensamientos que él pueda tener y quizás no todo sea tan fácil como a simple vista parece.

Desde mi séptimo cielo, un cordial saludo.

Managuper.

No hay comentarios:

Publicar un comentario