404 COSAS DE TORMENTAS

COSAS DE TORMENTAS

Ya está el apache del open office, vigilante y en alerta, esperando a ver que es lo que se me ocurre contar o escribir en un día como el de hoy.

Día algo caluroso, tormentoso, poco lluvioso y con algo de ruido por eso de que los estruendos que se producen cuando dos fuerzas naturales chocan o coinciden entre sí y que se enfrentan una a la otra tratan de nivelar sus fuerzas.

¿Qué se dicen?

¿Que piensan?

¿Que se disputan?

No lo sé exactamente, pero está claro que algo debe de haber.

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Posesiones, riquezas, poder, sabiduría, territorio, fuerza, miedo, temor, mando.

O solo son suposiciones mías y efectos naturales que se producen cada cierto tiempo, registrados a través de los siglos de supervivencia y que se repiten cíclicamente de una forma natural y periódica a través de nuestra historia.

Me gustaría saber o interpretar ese lenguaje para mí indescifrable, aunque en alguna ocasión he intentado hacerlo.

Con mis mascotas me ocurre lo mismo, quiero pensar que se encuentran a gusto y que les estoy dando lo que necesitan, para que se sientan protegidas y que no deben tener ningún temor, pero...

esto no quiere que lo esté haciendo bien.... no lo sé, quiero pensar que sí.

También tengo un par de plantas que se reproducen o se mantienen verdes y una de ellas da flores muy bonitas, bien estructuradas, casi perfectas, delicadas, frágiles y que se alimenta de tierras ácidas, porque es una camelia, la otra es una de esas carnosas, que se reproduce a través de sus raíces y que suele dar bastantes brotes, porque es una planta de aloe, solo hay que echarles un poco de abono y agua para que se reproduzcan o den sus flores o brotes de una forma natural.

Lo de Manchester también ha sido algo tormentoso para esas familias que han perdido el brote más importante de sus vidas, que haya hijos de puta, seguidores de Alá, de Isis o de la religión que los ampare, que son capaces de matar a personas indefensas, inofensivas o que desean convertirse en mártires de esa religión que profesan, o de las drogas que ingieren, me parece absurdo, si quieres convertirte en mártir, martirízate a tí mismo, inmólate en un descampado donde no hagas daño a nadie y que tu dios se apiade de tí.

En cuanto a esa religión futbolera que algunos practican en éste u otros países y que los medios de comunicación nos venden como algo beneficioso por ser la cultura popular, una cultura analfabeta, de clases bajas y barriobajera y que sin esos controles que les ponen, darían lugar a batallas infernales, tengo que decir que los implicados en el asunto, ya sean el Messi...As, el Cristo Rey del Madrid (CR7), el Rey del Mar (Neymar), ese que dicen que Bale o el Príncipe de Gales, el Conde Drácula o el de los mordiscos y ese otro que dicen que Benze, pero no convence, que paguen los impuestos correspondientes, así como esos presidentes de los clubes que los representan o que vayan a la cárcel con todas sus consecuencias.

Ya está bien de niños mimados, consentidos o que eluden impuestos.

O que se vayan a sus países respectivos a practicarlo, que ya tenemos bastantes chorizos en el país, como para que encima vengan los de fuera a llevárselo sin tributar lo que deben.

Aunque como este mundo está lleno de mentiras, de irrealidades, de cosas absurdas, que van haciendo que la bola cada vez sea más grande, hasta que llegue el día que se desinfle, se pinche o se reduzca o quedemos expuestos a la mínima expresión o a esa sonrisa permanente que se nos queda en el futuro que nos espera.

Bueno olvidemos la tragedia, el malhumor, los chorizos, los que siembran terror, o a los que eluden impuestos, aunque deberían pagarlo en la cárcel.

Poniendo un poco de guasa a la cosa.

Dicen que un abuelete va a la consulta de su médico de cabecera

Al que dice lo siguiente:

Doctor tengo una novia joven y guapa con la que me deseo casar.

Al primero: Bien.

Al segundo: Me canso.

Al tercero: Me fatigo

Y al cuarto: Me desplomo.

Y el doctor le pregunta:

¿Que edad tiene usted?

87

¿Y qué pretende?

Llegar al quinto que es donde vive ella.

Poner un ascensor en vuestras vidas para que nos os ocurra lo mismo o echaros una novia que viva como muy alto en un primero, por si os manda tiraros de él.

Desde mi séptimo cielo, mi lugar habitual o de costumbre, hasta una próxima.

Managuper.