COSAS DE UN DÍA DESPUES
DE LOS DIFUNTOS
Difuntos hay muchos, cada
día hay más y muertos vivientes puede que no tantos, aunque traten
de reivindicar su día o tener una fecha que celebrarlo en el
calendario.
No estoy contra todas
esas celebraciones que se quieran reivindicar, cada uno debe ser muy
libre de asistir a ellas, de celebrarlas o no.
A mí mientras no me
obliguen a tener que celebrarlas, porque no comulgo con sus ideas, me
dá exactamente lo mismo.
Cada uno es o debe ser
libre de celebrar aquello con lo que se identifique, tanto me da, que
me da lo mismo, cualquiera que sea su ideología, mientras respeten
la mía.
Yo no estoy contra nada
ni contra nadie, o solo contra esos que no quieren respetar unas
normas de convivencia que deben existir entre tod@s
para el bien común de tod@s y no solo de
unos pocos.
Si yo contribuyo con mis
impuestos al bien de la sociedad, para que nadie pase necesidades,
para que esas riquezas que produzco sean bien administradas, no
podéis culparme de nada, si los politic@s
o es@s que las administran no saben
distribuirlas correctamente, a mí no tenéis derecho a exigirme
nada.
Porque solo soy un
contribuyente más, alguien que paga lo que debe o lo que me obligan,
porque me tienen controladas todas mis cuentas y tampoco trato de
ocultar nada.
Para mí los paraísos
fiscales no existen, porque mi paraíso está o radica en este país,
donde he colaborado como otr@s much@s a
hacerlo grande, libre, universal o único.
Aunque haya quien no lo
quiere aceptar, como es@s republican@s de
mierda, retrógrados, o analfabétos, que quieren dar a conocer su
incultura, en una Europa unida, con su independencia, algo que por
mucho que proclamen a los cuatro vientos, nunca van a conseguir.
El que no se encuentre a
gusto en esta España unida y europea, que se vaya a montar su
república en una isla bananera del oceáno pacífico, le den por
culo, aunque disfrute con ello. quizás la isla del diablo cercana a
esa república de Panamá, sea vuestro lugar ideal.
No sé si éste sería el
lugar más ideal, aunque sabiendo que vuestro líder es un tal
Puigdemond o traducido al castellano el demonio del monte Puig, un
cobarde que os ha dejado estancados, sin salida, en la cárcel y
responsables de vuestros actos, que no se atreve a dar la cara o
busca refugio en un lugar que lo debería extraditar o erradicar o
entregarlo a la justicia española , por ser europeo y no debería
darle cobijo.
Los cobardes, deberían
de estar donde tienen que estar, apartados de esta sociedad,
independizados o comunicándose solo con los suyos o esos que los
apoyan o mandarlos a una ísla en la que hagan lo que se les ponga en
los cojones o en el coño.
La democracia es así de
sencilla y no debe de ser más compleja.
Sed felices y disfrutad,
como yo lo hago.
Desde mi séptimo cielo,
un cordial saludo.
Managuper.
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