¿DE QUÉ HABLAMOS HOY?
De cosas con sentido, sin
sentido, tontas, absurdas, que no hagan daño a nadie o que solo
sirvan para reírme de mi mismo, de ti, o de tod@s
vosotr@s.
Pues hagámoslo sin
miedo, sin pudor, sin vergüenza, así que no os lo toméis por lo
tremendo, porque yo todo lo que digo, lo hago sin maldad, sin odio,
sin rencores y sin ningún tipo de herir a nadie.
Un buen día me propuse
no volver a enfadarme conmigo mismo, con los míos, o con tod@s los
demás, porque me dí cuenta, de que si lo hacía, tenía dos o tres
trabajos que realizar, uno el de enfadarme, otro el de tener que
contentarme y otro más el de tener que pedir disculpas.
Así que para evitar todo
esto, decidí hacer lo más inteligente que se puede hacer.
Este mundo está lleno de
personas, con sentido, sin él, absurdas, ridículas , con buen
sentido del humor o sin él, de drogatas, de borrach@s
o de otros que necesitan colocarse de alguna manera para
enfrentarse diariamente a su propia vida o para llevarla lo mejor que
puedan.
No me dan pena, ni
lástima, porque me son indiferentes, son ell@s mism@s,
los que han elegido ese tipo de vida, por tanto que la vivan lo mejor
que puedan, que yo no les he inducido a ello, que me respeten, como
yo suelo hacerlo y que vivan sus propias miserias.
La vida tiene muchos
caminos, aunque todos nos lleven al mismo final, que sepas elegir el
más acertado, el más tortuoso, el más fácil o difícil solo
depende de ti.
Posiblemente si no andas
por el correcto, quizás la vida misma te ofrezca nuevas
oportunidades y puedas llegar a encontrar el que te conviene.
Yo no soy quien para
decir a nadie el que debe coger, porque quizás me haya equivocado
tantas veces como vosotros mismos, lo único que he hecho siempre ha
sido tratar de rectificar.
Lo cual no quiere decir
tampoco que ahora ande por el más correcto, aunque si uno de los que
más a gusto me he encontrado.
Porque todo lo que hago,
lo hago sin ningún tipo de presión, sin tener que dar discuentos a
nadie, sin obligaciones o voluntariamente.
No tengo amos ni criados,
soy mi propio servidor, por lo tanto hago lo que me apetece, cuando
quiero, como quiero y cuando me dé la gana.
Aunque normalmente suelo
cumplir con esos horarios que tenemos establecidos para algunas cosas
que por la fuerza de la costumbre ya está uno habituados a ellos.
A todo esto se llega
después de haber hecho otras muchas cosas con más o menos gusto, de
haber aportado tu granito de arena a la sociedad o de haber
colaborado con ella.
Desde mi séptimo cielo o
este lugar que ocupo en mi paraíso terrenal, en está ciudad dorada
en la que habito, un cordial saludo.
Managuper.
No hay comentarios:
Publicar un comentario