COSAS DE NUESTRA MADRE
TIERRA
Cuando nuestra madre
tierra tiembla, tirita, se pone nerviosa, se contrae, o siente
placer, ocurre lo que acaba de ocurrir, que allá donde sucede, se
lleva un montón de hormiguitas por delante, ¿veis como no son
necesarias las guerras para nada?, que ella solita se encarga de
eliminar o destruir todo aquello que quiere.
De poco sirven los rezos
a Buda, a Alá, a Jehová, a Brahma, o al Cristo Bendito que cada uno
se quiera encomendar, cuando las catástrofes quieren llegar, vienen
por sí solas, posiblemente casi todo lo que sucede se deba a esa
sobre explotación a que está siendo sometida.
Del interior de sus
entrañas, se sacan infinidad de cosas, que lo único que hacen es
debilitarla, todos esos huecos que se van produciendo en su
interior, la van haciendo cada vez más frágil, más débil, eso por
no hablar de los que se producen en su corteza exterior, donde sucede
tres cuartos de lo mismo.
Llegará un momento que
como sigamos explotando de esa manera, tanto su corteza exterior como
la interior, todo quede reducido a un mero desierto, como le debió
ocurrir a los faraones y luego cuando se le quiera poner remedio,
vendrán las lamentaciones.
Me parece muy bien que
ciertas partes de ésta se cultiven para que sea productiva, pero no
hay que arrasar con todo, ciertas zonas deben ser respetadas para que
el ecosistema siga funcionando y lo que se ha destruido si no se
repuebla y es tierra de cultivo, se siga cultivando porque una vez
que el daño se ha hecho lo que no se debe es dejar en el abandono
absoluto.
La tierra por si sola
puede llegar a regenerar gran parte de todo lo que se haya destruido,
pero si se le echa una mano será mejor que dejarlo que lo haga por
si misma.
A los mares les ocurre lo
mismo, cada vez le llega más suciedad, son algo así como los
corazones de nuestra madre donde toda esa mierda que le llega a
través de las venas que son esos ríos que la recorren y a través
de los cuales se nutren, se encargan de limpiarla o depurarla, con
esos movimientos que se originan en sus aguas, bien sea por
influencia de la luna, del sol, de otros astros o planetas.
Entre nuestro padre sol y
nuestra madre tierra, se produce una simbiosis casi perfecta, casi la
misma que se produce entre un macho y una hembra que se atraigan, por
eso no es de extrañar que si funcionan como si fueran una pareja
bien avenida, cuando llegan al orgasmo o al éxtasis, el placer se
produzca y la tierra se estremezca.
Los terremotos, los
maremotos y los seísmos son estados de nerviosismo, estremecimiento
o placer de nuestra madre y las erupciones volcánicas son algo
parecido a tener la regla o período, si os dais cuenta cada
veintiocho días, en algún lugar del planeta alguno se activa
Por lo expuesto considero
que muchos de los fenómenos que se producen cuando estas
circunstancias se dan, son producto de esa buena relación que existe
entre uno y otra.
Desde mi séptimo cielo y
con estos pensamientos que algunos pueden considerar absurdos por lo
atrevidos o por considerarlos como si fueran un pareja de hecho o
normal, con sus debilidades, sentimientos y demás, me despido hasta
otra, tened felices sueños y considerarlo una chorrada más de las
mías, no penséis ni le deis más vueltas (ya lo hago yo por
vosotros).
Managuper.
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