martes, 28 de abril de 2015

314 COSAS DE NUESTRA MADRE TIERRA

COSAS DE NUESTRA MADRE TIERRA

Cuando nuestra madre tierra tiembla, tirita, se pone nerviosa, se contrae, o siente placer, ocurre lo que acaba de ocurrir, que allá donde sucede, se lleva un montón de hormiguitas por delante, ¿veis como no son necesarias las guerras para nada?, que ella solita se encarga de eliminar o destruir todo aquello que quiere.

De poco sirven los rezos a Buda, a Alá, a Jehová, a Brahma, o al Cristo Bendito que cada uno se quiera encomendar, cuando las catástrofes quieren llegar, vienen por sí solas, posiblemente casi todo lo que sucede se deba a esa sobre explotación a que está siendo sometida.

Del interior de sus entrañas, se sacan infinidad de cosas, que lo único que hacen es debilitarla, todos esos huecos que se van produciendo en su interior, la van haciendo cada vez más frágil, más débil, eso por no hablar de los que se producen en su corteza exterior, donde sucede tres cuartos de lo mismo.

Llegará un momento que como sigamos explotando de esa manera, tanto su corteza exterior como la interior, todo quede reducido a un mero desierto, como le debió ocurrir a los faraones y luego cuando se le quiera poner remedio, vendrán las lamentaciones.

Me parece muy bien que ciertas partes de ésta se cultiven para que sea productiva, pero no hay que arrasar con todo, ciertas zonas deben ser respetadas para que el ecosistema siga funcionando y lo que se ha destruido si no se repuebla y es tierra de cultivo, se siga cultivando porque una vez que el daño se ha hecho lo que no se debe es dejar en el abandono absoluto.

La tierra por si sola puede llegar a regenerar gran parte de todo lo que se haya destruido, pero si se le echa una mano será mejor que dejarlo que lo haga por si misma.

A los mares les ocurre lo mismo, cada vez le llega más suciedad, son algo así como los corazones de nuestra madre donde toda esa mierda que le llega a través de las venas que son esos ríos que la recorren y a través de los cuales se nutren, se encargan de limpiarla o depurarla, con esos movimientos que se originan en sus aguas, bien sea por influencia de la luna, del sol, de otros astros o planetas.

Entre nuestro padre sol y nuestra madre tierra, se produce una simbiosis casi perfecta, casi la misma que se produce entre un macho y una hembra que se atraigan, por eso no es de extrañar que si funcionan como si fueran una pareja bien avenida, cuando llegan al orgasmo o al éxtasis, el placer se produzca y la tierra se estremezca.

Los terremotos, los maremotos y los seísmos son estados de nerviosismo, estremecimiento o placer de nuestra madre y las erupciones volcánicas son algo parecido a tener la regla o período, si os dais cuenta cada veintiocho días, en algún lugar del planeta alguno se activa

Por lo expuesto considero que muchos de los fenómenos que se producen cuando estas circunstancias se dan, son producto de esa buena relación que existe entre uno y otra.

Desde mi séptimo cielo y con estos pensamientos que algunos pueden considerar absurdos por lo atrevidos o por considerarlos como si fueran un pareja de hecho o normal, con sus debilidades, sentimientos y demás, me despido hasta otra, tened felices sueños y considerarlo una chorrada más de las mías, no penséis ni le deis más vueltas (ya lo hago yo por vosotros).


Managuper.

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