COSAS DE LA CITA PREVIA
Hay cosas tan ridículas
como esta con la que encabezo mi escrito, me parece tan denigrante,
tan desesperante, tan poco ético, tan poco moral, que lo único que
han conseguido con esto, es demorar el tramite de todas las cosas que
antes solucionabas en un momento o en una mañana,ahora necesitas dos
o tres días para poder hacerlas o solucionarlas.
Primero vete al organismo
competente, donde suelen tener una maquinita a la entrada en la que
debes teclear tu D.N.I., para que lo primero que te diga es que no
tienes cita con lo cual te ves obligado a pasar por la ventanilla
correspondiente o de información para que te la den para el día que
ese señor o señorita de turno correspondiente quiera.
Supongo que esto debe
obedecer a que cada empleado tiene un número limitado de personas a
las que debe atender y de ahí no se extra limitan, se trabaja,
lento, con calma, con aburrimiento o desgana diría yo, por tanto tiene uno que
armarse de valor, de paciencia y no desesperar.
Te dan unos papeles que
debes rellenar en letras mayúsculas y bien legibles con las normas y
los pasos que debes seguir para hacer los demás trámites que
necesites.
Vas al siguiente
organismo y te ocurre tres cuartos de lo mismo, te dan un número de
teléfono al que debes llamar para pedir cita previa, que te la
pueden dar para ese día si la señorita que te contesta quiere y le
da la gana puede ser para ese mismo día, dentro de una, dos o tres
horas, o para el día que quiera.
Te adjudican un mesa y un
numero que debes memorizar o apuntar para que no se te olviden y la
hora que tienen previsto atenderte.
Le cuentas tu vida al
funcionario de turno y para que quieres lo que vas a buscar y el
gilipollas de turno va y me dice se podía haber esperado al día 30
que se lo vamos a cargar en su cuenta y sencillamente le contesté lo
necesito para el lunes para presentarlo en el organismo que me lo
piden.
Me expiden un recibo que
debo ir a pagar a una entidad bancaria, con lo cual debo esperar una
cola a lo mejor de diez quince o veinte personas y pasarte otra hora
o más en dicha cola.
Eso si, te mandan sentar
mientras te atienden, te escuchan atentamente lo que tengas que
decir, le puedes contar tu vida al funcionario o empleado de turno
que te atienda que nadie te va a decir nada
Se escuchan rumores en
las colas de lo bien que se trabaja lo rápido que lo hacen y lo
desesperante que puede llegar a ser, algunos incluso se cambian de
cola y dicen me voy a ir para aquella que parece que vas más rápida,
sea como sea el tiempo establecido para atender a cualquier persona,
debe rondar como mínimo los cinco minutos como poco con lo cual me
da una media de diez o doce personas a la hora, da lo mismo lo que
vayas a hacer.
Menos mal que lo tiene
uno casi todo domiciliado, pero hay cosas que no las puede domiciliar
y para poder hacerlas tienes que ir personalmente, compadezco a esas
personas que tengan que ir por obligación casi todos los días a una
entidad bancaria o un organismo oficial o su departamento
correspondiente, aunque creo que le tendrán cogido el truquillo ya y
lo harán por teléfono con lo que llegando cinco minutos antes de la
hora prefijada si la ventanilla que te hayan adjudicado no lleva
retraso la demora no puede ser mucha,
Luego está lo del
teléfono que marcas el número de la cita previa, para consultas
pulse 1, para atención personalizada pulse 2, para recetas pulse 3,
para tocarme los cojones o el coño pulse 4, para otras chorradas
pulse 5, y así cada paso que vas dando, si no has pulsado alguna de
estas teclas a lo mejor te sale alguien con quien poder hablar, o
sencillamente se corta, esto es así lo queramos creer o no.
Hay personas que le da
miedo el hacer estas cosas o sencillamente que no prestan atención o
no saben, se ponen nervios@s o son
mayorinos para poder hacerlo y me parece indignante que sea así.
También me parece
indignante que la mayoría de estas empresas, organismos oficiales y
demás hayan reducido el número de puestos de trabajo o sus
plantillas para pasar a tener un pésimo o peor servicio en todos los
aspectos.
Cuando antes funcionaban
maravillosamente, el trato era exquisito y la mayoría de la gente
estaba encantada con las atenciones recibidas, está claro que solo
somos un número y que los sinvergüenzas que nos gobiernan solo se
preocupan de llenar sus bolsillos a costa de los que contribuimos con
nuestro esfuerzo o con nuestras aportaciones.
Espero que el día que
tengamos que ir a hablar con San Pedro, San Pablo, Satanás, Lucifer
o el que te toque en turno no tengamos que pedir cita previa, aunque
lo mismo ya lo tienen establecido así.
Ya solo nos falta que
para ir a tomar una caña o un café también tengas que pedirla por
teléfono antes y le tengas que decir a que hora vas a ir a tomarla,
aunque me asombra ver como los jóvenes no necesitan estas cosas,
porque con las litronas, los cubata, sus porros, bebiendo como
cosacos y demás se lo pasan pipa sabiendo el futuro que les espera.
Eso si mientras estaba escribiendo esto, me llamaron del organismo competente para que les diera mi opinión sobre las atenciones recibidas y ya os podéis imaginar mi respuesta, se conoce que leyeron mis pensamientos o que me tenían pinchado el ordenador y estaban leyendo lo que estaba escribiendo, yo no creo en brujas pero como decía el otro haberlas haylas.
Yo diría que esto son
cosas de la burrocracia de este país o de esos que nos gobiernan.
Cada vez tenemos una vida
más ridícula, más insulsa, más absurda y más inhumana y a esto
quieren llamarlo vida inteligente.
Casi que prefiero seguir
siendo bruto.
Desde mi séptimo cielo
hasta un próxima.
Managuper.
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