COSAS DE ENERGÍA, LUZ,
VIDA, ETC.
Si Dios es energía, luz,
vida, alegría, música, sonido, ruidos acompasados, tranquilidad,
calma, voces, gritos, susurros, mormullos o silencios.
¿Puede haber alguien más
poderoso?
Quizás nuestra madre
naturaleza, porque ella es quien nos calza, nos viste, nos da de
comer, nos acoge en su seno, nos da cobijo y hace que nos
desarrollemos, reproduzcamos o muramos, acogiéndonos en el interior
de sus entrañas, cuando no servimos para desarrollar esas
actividades para las que hemos sido creados.
¿Pero todo esto sería
posible sin esa energía que recibimos de nuestro astro rey?
Posiblemente, no.
Por lo tanto ¿cual de
los dos es más importante?
¿Nuestra Madre
Naturaleza, o Nuestro Padre Sol?
No os quepa la menor duda
de que uno sin el otro, estarían condenados al más absoluto de los
fracasos.
Puede que en algún lugar
remoto, lejano o distante del inmenso espacio, quizás todavía por
descubrir, existan otras formas de vida mejores o peores que las
nuestras, más inteligentes, más torpes, mejor desarrolladas o peor.
¿Pero si esto es así?
Por qué no se comunican
con nosotros.
Disponemos de todos los
medios para que puedan hacerlo, somos un planeta abierto, sin
caparazón, o sin carcasa que nos proteja de cualquier visitante que
se quiera acercar a hacernos una visita.
Esto me hace preguntarme:
¿Hay vida después de la
muerte?
Y si la hay
¿Donde va a parar?
¿En que otro lugar del
inmenso espacio se guarda?
¿Para que sirve?
¿Donde van a parar
nuestros pensamientos, nuestros sentimientos, nuestras ideas?
O sencillamente se
dedican a flotar como esas nubecillas que surgen de las montañas,
los ríos, los mares o los valles a la espera de que alguien se
apropie o se adueñe de ellas.
Ahora parece ser que todo
se cuelga de una nube por llamarlo de alguna manera o quizás de una
estación espacial, desde donde se nos vigila, se nos controla y se
sabe casi todo de nosotros.
¿Entonces que somos?
Muñecos, marionetas o
payasos de este gran circo que es el mundo.
No me importa en absoluto
desempeñar este papel, aunque solo sirva para que se rían de mi o
conmigo, porque lo importante es vivir y dejar vivir.
¿Y si no hay nada
después de la muerte?
¿Qué sentido tiene esta
vida?
Comer, beber, joder,
divertirse, pasarlo bien, mal, jugar, trabajar, follar, sufrir,
padecer o hacer lo que buenamente cada uno pueda.
Puede que Jesucristo, no
existiera realmente o si existió, sencillamente fue uno más de
todos nosotros, hijo de un tal José y de una tal María y concebido
como hemos sido concebidos todos los demás, no por obra y gracia del
Espíritu Santo, porque sino convertiríamos a San José en un
cornudo y a la Virgen María en una puta.
Pero de lo que si estoy
seguro, es de que fue nuestro Padre Sol, desde ahí arriba en
colaboración con nuestra Madre Naturaleza, el que hizo que esa
semillita al igual que otras muchas, o ese esperma depositado en el
vientre de María por José , fructificara en su vientre y diera como
resultado a Jesucristo.
No puedo asegurar nada,
porque no soy adivino, solo soy alguien que aplica el sentido de la
lógica a todo lo que se me ocurre pensar, porque no sé hacerlo de
otra manera, mis cortos conocimientos y mi atrevimiento para poder
hacerlo, me hacen creerlo así.
Luego la inteligencia, es
la naturaleza quien la da, por algo tenemos ese dicho en Salamanca
que dice: Lo que natura non da, Salamanca no presta.
Al buen entendedor, no
hay que darle más explicaciones.
Desde mi séptimo cielo y
deseando sigáis siendo buena gente un día más.
Un afectuoso saludo.
Managuper.
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