jueves, 6 de abril de 2017

398 COSAS DE NUESTRA MADRE NATURALEZA

COSAS DE NUESTRA MADRE NATURALEZA

El apache, ese que dispara la flecha o hace que mis escritos se abran, hoy debía estar durmiendo la siesta, porque cuando me he acercado a mi escritorio y he intentado dispararla, me decía que no estaba disponible, solo me ha ocasionado unos segundos de retraso, porque al segundo disparo estaba perfectamente en alerta y vigilante de todo lo que pueda suceder en mi entorno.

Los indios son así, fugaces como estrellas que desaparecen o serviles cuando uno los necesita, dispuestos a dar todo lo que llevan dentro.

Aunque algunos pueda parecérles que soy indio porque los defiendo a capa y espada, gente que no se dedicaba hacer daño a los demás, sino a defender sus propiedades, sus territorios o sus dominios, soy nómada como ellos, aunque nunca he dispuesto de un arco o flechas como las que ellos disponían, quizás porque no las he necesitado o porque nadie se entrometía en los territorios que cuando era más joven creía dominar.

La libertad es eso, dominio, poder hacer lo que quieras, lo que te de la gana, pero siempre dentro de un territorio que esté libre, que no pertenezca a nadie, o que si pertenece, se lo puedas arrebatar sin enfrentamientos, luchas o sencillamente demostrándole que lo has conquistado, porque nadie se opuso a que lo hicieras.

Claro que para eso están todos esos que se creen dueños de todo, aunque no sean dueños de nada, que especulan con todo, que se encargan de crear leyes absurdas, ridículas o a través de la fuerza o los poderes que se confieren, tratan de arrebatártelas.

La tierra no pertenece a nadie, porque es un planeta que pertenece a tod@s, por lo tanto cualquiera de sus habitantes, seres, plantas o cosas insignificantes que haya dentro de ella, tienen derecho a ser respetados.

Que tu hayas comprado algo y por el mero hecho de haber pagado un precio, no te da ningún derecho a ser su propietario, solo te da derecho a poder disfrutarlo durante un periódo de tiempo determinado, transcurrido el cual, todos los derechos deberían transcribir o caducar.

Cuando uno nace, lo hace sin nada, quiero decir en cueros y en pelotas, y cuando uno muere ocurre lo mismo, por lo tanto por qué tienen que existir las herencias, las propiedades, los legados, o todas esas cosas que existen cuando una persona fallece.

Quizás si todo esto desapareciera, todo fuera un poco más justo de lo que es ahora.

Si nadie se puede llevar nada de todo lo acumulado y cuando se marcha lo tiene que dejar ahí

¿Que sentido tiene que alguien lo disfrute en tu nombre?

Quizás ninguno.

Porque solo servirá para decir: !Que gilipollas fue mi padre, mi madre, mi tío, mi abuelo, o el subsodicho que se lo dejara¡ que se privó de un montón de cosas para dejármelas a mí.

Por tanto si un día nuestra querida Hacienda, o esa que dicen pertenece a tod@s dijera: ¡Hasta aquí hemos llegado! Y vuestro patrimonio pasara a ser mío o de tod@s, una vez que se os olvide seguir respirando.

Estaríamos hablando de algo justo, legal y posiblemente correcto.

Si todo esto fuera así, seriamos tod@s más generosos, más desprendidos, menos egoistas, menos ambiciosos y mejores de lo que somos.

Pero la justicia humana, dista mucho de ser justa, porque cada uno la suele interpretar a su manera, intentando arrimar el ascua a su sardina o favorecerse de una forma ilegal sin pensar en el daño que se puede ocasionar a los demás.

No temáis por lo que digo, ya que vuestro patrimonio, no está en peligro todavía, seguid acumulando, aunque no os lo podáis llevar, alguien lo disfrutará en vuestro nombre.

Nada puede ser real, todo es imaginario, o cosas que aparecen en mi mente un día tal como el de hoy.

Sed felices y disfrutad lo poco o mucho que os quede de vida.

Desde mi séptimo cielo o este lugar que habito u ocupo en el inmenso espacio.

Un saludo.

Managuper.



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