COSAS DE LA VIRGEN
Una tarde más, un día
más, me encuentro ante estas páginas en blanco que no tengo pensado
como llenar de letras, pero que poco a poco lo irán haciendo de una
forma casi automática, casi sin querer ya he llenado un par de
renglones y así irán surgiendo todos los demás.
¿De qué podemos hablar?
De temas delicados,
cultos, incultos, analfabétos, religiosos o de otro orden que
suceden en nuestra vida diaria.
Pues elijamos uno, uno
poderoso, que domina el mundo del cristianismo y que nos hace creer
en cosas que aunque no hayamos visto, debes creer en ellas, solo es
cuestión de tener fe.
Dicen que la virgen, es
inmaculada, pura, santa y madre de alguien a quien tenemos por Dios.
Entonces yo me pregunto:
¿Cómo se puede ser
santa, pura, virgen e inmaculada, cuando ya se había convertido en
la esposa de un carpintero, con el que ya había tenido sus más y
sus menos y al que habría sacado muchas de sus virutas?
Solo por el hecho de
acostarse unos años más tarde con un palómo que bajo del cielo en
forma de espíritu y con el que tuvo un hijo.
Si todo esto fue así,
hay muchas cosas que no encajan dentro de mi dogma de fe.
La primera de ellas, es
que San José, su esposo o ese que tenía como marido, aunque fuera
un humilde carpintero, se habría convertido en un cornudo, porque se
acostó con otro, que por muy santo que fuera, la dejó en estado de
buena esperanza.
La segunda que si esta
señora, ya había tenido un par de hijos con el carpintero, ya había
dejado de ser virgen, pura, casta y mucho menos aún inmaculada.
La tercera, que si está
buena señora tuvo que se sepa otro par de hijos más con el
carpintero, no sé o no entiendo como pudo subir a los cielos en
cuerpo y alma.
Quizás lo haya hecho por
obra y gracia de ese que nos rige o nos gobierna, o de ese espíritu
que se la folló.
Que todo lo que después
sucedió pueda ser real, falso o verdadero, no quiero analizarlo, o
sencillamente es materia que hoy no deseo analizar.
Pero doctores tiene la
santa madre iglesia, que se dedican a propagarlo, a difundirlo, o a
hacérnoslo creer, solo es cuestión, de que lo pienses, lo medites
profundamente, o tengas fe.
Yo no trato de quitarte o
convencerte de nada, porque ni soy doctor, ni conozco leyes, aunque
algunas debido a mi desconocimiento las profese.
Solo son pensamientos que
llegan hasta mi mente y que trato de hacerte llegar.
También los musulmanes,
se inmolan, matan a gente o cometen las mayores atrocidades, porque
sus creencias así se lo hacen pensar.
¿Quien se encuentra en
posesión de la verdad?
Posiblemente ni ellos, ni
nosotros.
Por tanto, respeta,
valora, deja vivir y que cada uno haga de su vida lo que desee, pero
sin quitársela a los demás.
Desde mi séptimo cielo o
este paraíso que habito, un cordial saludo.
Managuper.
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