COSAS DE UN 18 DE JULIO
Se me ha borrado todo lo que había
escrito.
Quizás sea porque no lo he sabido
guardar a tiempo, pero mis neuronas, se acuerdan perfectamente de
todo lo que intentaba publicar.
Así que empezaré de nuevo, aunque mi
relato no sea el mismo o difiera un poco del que inicialmente trataba
de exponer.
El contenido va a ser el mismo, el
significado también y mis ideas las mismas, por tanto, procuraré
que ni una coma se interponga en nuestro camino.
Hablando con mi hijo en el día de ayer
a través des Skype, me dijo que esta semana no había publicado
nada, aunque no estoy obligado a nada.
Pero basta que me lo sugiera o me lo
pida, para que me dé por aludido.
¿Cómo negarse a algo, que te pide
alguien, en quien confías, a quien quieres o confías todos los
poderes o que deseas que herede?.
No estoy en tu mente ni en tu persona,
aunque a lo mejor formo parte de ellos, y aunque nos separen cuarenta
años de distancia, es un tiempo mínimo, comparado con eso que
algunos llaman eternidad.
La vida, evoluciona, progresa,
retrocede o se estanca, todo dependiendo del periodo por el que se
encuentre atravesando en ese momento.
Nada puede ser mejor de lo que antes
has tenido, hasta que no se demuestre todo lo contrario.
Todo puede ser absurdo. ridículo,
superficial o formar parte de esa vida que tus educadores han tratado
de inculcarte.
Tus padres mejor o peor preparados, con
niveles superiores o inferiores a esos que han tratado de
inculcártelos también se pueden haber equivocado.
Por tanto decide por tí mismo y si te
equivocas, el error te lo deberás a tí mismo, o si aciertas el
triunfo deberás atribuírtelo.
Nada puede ser real, todo puede ser
imaginario, superficial o producto de una mente como la mía, que
puede coincidir con la tuya o encontrarse en el lado opuesto, solo de
tí depende..
Las mentes dictadoras, son aquellas
que desean cumplir solo sus deseos, todas las demás, solo son
producto, de que vuestros deseos, ideas o pensamientos sean
cumplidos.
No quiero decir que me encuentre en
posesión de la verdad, ni tampoco que pretendáis comulgar con
ellas, solo deseo que seáis libres, independientes y suficientes.
Desde mi séptimo cielo, mi lugar
habitual, o ese espacio libre donde suelo estar ubicado, o la mayoría
no tenéis cabida, un cordial saludo.
Managuper.
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