268 COSAS DE UNA RELIGIÓN FUTBOLERA

COSAS DE UNA RELIGIÓN FUTBOLERA

Hoy toca hablar otra vez de esa religión futbolera, por dos noticias, la primera de ellas, porque hoy nos ha abandonado esa gran estrella de todos los tiempos, o de la época en que los dinosaurios aún poblaban este planeta.

Y que esos que tienen su mente en blanco, han perdido esa estrella que les consiguió cinco copas de Europa en esa etapa en que los dinosaurios aún se dedicaban a practicar este deporte.

Este dinosaurio llamado Stefano y que sus seguidores abreviaron su nombre llamándolo cariñosamente Di Stefano, proveniente de Argentina, hoy se le ha olvidado seguir respirando.

Y la otra noticia tiene que ver con ese partido de semifinales que en este día ha tenido lugar en Belo Horizonte entre la selección anfitriona donde se han disputado los mismos y esa otra selección alemana.

El exterminio, ha sido total y absoluto por parte de los alemanes, pues la goleada ha sido de escándalo, ya que les han marcado un gol por cada día de la semana, o sea concretamente siete, por uno de sus rivales o de esa selección anfitriona, que marcaron en el último minuto del encuentro el de la honrilla como se suele decir y para no irse de vacío.

El espectáculo ha sido bochornoso para todos esos creyentes de esa religión futbolera, aunque no contaban con su gran estrella, ese rey del mar, que no es Neptuno, sino Neymar, el cual se ha salvado de la quema por lesión, pero aunque hubiera estado, no creo que la situación hubiera variado mucho.

No ha sido un exterminio nazi, como ese que se produjo nos años atrás contra los judíos, porque los rivales no eran de esta raza, pero los que bailan samba, hoy han tenido que hacerlo al ritmo que han tocado los alemanes.

Lloros en las gradas por parte de sus seguidores, desconcierto entre los que estaban en el campo de batalla, pero afortunadamente no ha habido muertos ni exterminio de ningún tipo, porque solo era un partido de futbol.

¡Ojalá! todas las guerras de este planeta se disputaran en estos campos de batalla donde los muertos solo son ficticios, o lo máximo que se llega a producir es algún lesionado leve.

Alguna decepción por parte de esos que los siguen, alegría o euforia para esos otros que han ganado y poco más.

Y a los anfitriones ya solo les queda luchar por ese tercer o cuarto puesto que van disputar el próximo sábado.

Desde mi séptimo cielo, un cordial saludo para esos creyentes de esta religión.

Managuper.