martes, 13 de junio de 2017

408 COSAS REALES, IRREALES O FANTASÍAS

COSAS REALES, IRREALES O FANTASÍAS

Ya está mi apache favorito, o ese que se dedica a abrir estas páginas con su flecha a las cuatro de la tarde, hora en que casi todo el mundo se encuentra durmiendo la siesta o pegando una pequeña o gran cabezada en torno a una caja tonta que casi nadie escucha o nadie mira porque sus parpados no se lo permiten, ya que se le caen o se cierran como si fueran persianas manipuladas por una mano automática que les deja en la más absoluta de las oscuridades.

Yo no suelo dormir ni por la noche, así que como para hacerlo durante el día, pero bueno así tengo más tiempo para pensar, para meditar o sencillamente para sentirme vivo.

Para mí no representa un obstáculo el dormir o no, sencillamente lo acepto, quizás porque siempre me ha tocado madrugar quizás un poco más de lo debido al trabajo o a trasnochar cuando quería ir de fiesta, ahora no necesito ni lo uno ni lo otro, pero se conoce que el cuerpo ya se ha habituado y el reloj sigue con su tic-tac latiendo en mi interior.

Normalmente no necesito despertador, aunque lo suelo poner como medida de precaución, pero casi siempre suelo estar despierto una o dos horas antes de lo previsto.

Así pues los mirlos que suelen ser los madrugadores o trasnochadores, porque no sabría deciros si a las cinco de la mañana se van acostar o se acaban de levantar, son los primeros que me sorprenden con sus cantos, a éstos les siguen los pardales, que con sus piares nos anuncian la llegada del nuevo día, o el ronroneo delas palomas o tórtolas a los que también se une el canto de una de mis mascotas favoritas o de mi perdigón, que nada más que empieza a clarear el día me canta: !levántate! !ya se ve! o !despiértate! Y así lo repite una y otra vez hasta que consigue que me ponga en pié.

Después de que todos estos maravillosos seres alegren mi despertar con sus trinos o cantos, viene todo lo demás, normalmente tareas hogareñas, porque no tengo nadie que me las haga, aunque de momento no necesito a nadie que me eche una mano, porque todavía me las puedo bandear o valer por mi mismo.

Luego vienen los ratos de relax, deporte o actividades programadas o no programadas, compras, vino con esos que tenemos como amigos u otras cosas sin importancia o con ella.

A continuación hora de la comida, pequeños placeres para paladares más o menos exigentes, café chupito, vagueo o ganas de hacer poco.

Tiempo libre para hacer lo que te de la gana, leer, escribir, escuchar música, ir al cine, pasear u otras actividades.

Hasta la hora de la cena, donde si no tienes quien te la ponga lo tienes que hacer tú, lo mismo que a la hora de la comida o del desayuno.

La satisfacción está o se encuentra en saber que eres una persona válida, que puedes servirte a ti mismo y que no eres o te consideras un inútil o una carga para nadie.

Cuando te veas solo y tengas que aprender a enfrentarte a todas las adversidades que se te presenten en la vida, estarás aprendiendo una gran lección que yo no te quiero dar, porque para eso estás tú que eres el que lo va a vivir.

Lo real, lo irreal, lo fantástico o lo absurdo de esta vida, consiste en eso, solamente en eso, no hay que darle más vueltas ni tampoco es necesario volverse loco.
Ahora me voy a meter un poco con esos deportistas de élite que nos quieren poner como ejemplo, que no cumplen con sus deberes, que eluden impuestos, que se lo están llevando en crudo y que deberían estar en la cárcel, jugando con los presos comunes o no comunes.

Si yo que soy un humilde pensionista que después de cuarenta y dos años y medio de servicio a la sociedad, estoy recibiendo un pensión mínima o máxima por los servicios prestados, de la que no puedo eludir nada, porque ya se encargan de retenérmelo.

¿Por qué no se hace lo mismo con esa gente?

¿O con los políticos?

Considero que tanto Messi, Cristiano Ronaldo, Neymar, el presidente del Real Madrid o del Barça, o cualquier otro que lo intente, ya sean del mundo del espectáculo, de la política, del teatro, de la música o la danza, deberían estar unos años a la sombra o privados de esa libertad de la que están gozando, porque no están estafando a tod@s.

O que se vayan a sus países respectivos a ofrecer su pobre espectáculo, pero primero que paguen lo que deben o si no quieren pagar con materia prima, que lo paguen en la cárcel.

Aunque el ir a la cárcel hoy en día casi es un privilegio, solo me remitiré a un caso conocido por todos, el caso del señor jefe de la guardia civil el señor Roldán que estuvo en la cárcel de Brieva, una cárcel de mujeres, para que pudiera disfrutar de todas las putas que había dentro de ella.

Como hagan con todos lo mismo y puedan seguir gozando de los privilegios que tienen de por vida, mejor es que no los manden a ella, aunque a mí a más de uno me gustaría verlos en la cárcel de Madagascar.

Desde mi séptimo cielo, donde de momento ni los más humildes o justos tienen cabida, un saludo.

Managuper.




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