Pensamientos de la noche más corta del año, o sea la noche de San Juan
Crónica de un europeo
Hace mucho que no hago críticas sobre futbol y puesto que nuestra selección está jugando el europeo vamos a dedicarle esta pequeña crónica, ya que los chicos se lo merecen.
Hoy nos ha tocado enfrentarnos a los gallos del grupo o sea los franceses y digo lo de gallos porque es el emblema que los representa y a decir verdad “los hemos dejado cacareando y sin plumas”
No se daban cuenta los pobrecitos de ellos que enfrente tenían a unos verdaderos mihuras, que han sacado su casta, valor y coraje durante los noventa y cinco minutos que ha durado la lidia.
El mihura más bravo ha sido un vitorino criado en los campos de Tolosa (Guipúzcoa) al que deberían haber dado la vuelta al rectángulo y haberlo sacado a hombros.
A él tenemos que agradecerle los dos apéndices cortados, los olés, vivas y oés han sido para los nuestros, los pases en largo, en corto, de pecho, a la izquierda y a la derecha también.
Les hemos dado una lección de cómo se torea al futbol con un balón y con once maletillas más los mozos de estoque correspondientes, aunque la plaza no era la adecuada, porque era rectangular, si hubiera sido circular ya hubiera sido la hostia.
Así que los gallitos se van a tener que marchar a su corral, cantando el kikirikiki, karakaka o korokoko, cacareando y sin plumas.
Ahora que nos hagan todos los guiñoles que quieran, que motivos les estamos dando de sobra.
Esto mas que una crítica o crónica de futbol, es una chorrada más de las mías.
Hasta otra.
Managuper.
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