COSAS DE UNA RELIGIÓN FUTBOLERA O ALGO CASI IRREAL
Los que tienen su mente en blanco, o esos que creen en esos ídolos de
barro a los que adoran como si fueran dioses, hoy están de enhorabuena, porque
ese club que los representa ha conseguido para su satisfacción la décima copa
de Europa, solo un símbolo de todas las injusticias de las muchas que se hacen
en este planeta que poblamos al que yo suelo llamar Madre Tierra.
Digamos que se disputó en un estadio que recibe el nombre de estadio de
la luz, donde esta no pudo brillar porque ya estaba ausente, quiero decir que
ese que nos ilumina a todos durante todo el día ya se había marchado,
lógicamente me estoy refiriendo al Sol.
Donde mientras este iluminaba el terreno de juego o este se disputó, el
ganador fue el equipo colchonero, lo que sucedió después fue ya con luz
artificial.
Fuera de un tiempo el reglamentario que el árbitro o juez de la
contienda decidió prorrogar durante cinco minutos más sin saber por qué, para
que esos que tienen su mente en blanco pudieran dar la vuelta a la contienda y
hacerse con un trofeo que no deberían haber ganado.
Y así fue como llegó el gol del empate en el minuto tres de ésa prórroga
que el árbitro decidió alargar, todo lo que sucedió después ya no tiene
importancia.
Pues si se habían producido cinco cambios en el segundo tiempo, el
tiempo real de alargue, deberían haber sido dos minutos y medio, ya en el
primer tiempo la había alargado un minuto, aunque solo se había producido un
cambio.
Si este tiempo dado demás en el primer tiempo, se hubiera tenido en
cuenta en el segundo tiempo y se hubiera compensado en el segundo, el tiempo de
prórroga, deberán haber sido solo dos minutos y no cinco como este concedió.
Con lo cual queda demostrado a mi entender que el gol marcado por
Sergio Ramos, fue marcado fuera de un tiempo que ya no debería haberse
disputado.
Pero el futbol tiene estas injusticias, o esos intereses creados que
manipulan esos que lo rigen, gobiernan o se aprovechan de los más débiles.
Para mí ha habido un justo vencedor aunque el trofeo se lo haya llevado
el que menos se lo ha merecido.
Algún día cuando se haga justicia, los indios podrán volver a sus
tierras y conquistarlas de nuevo, de las que fueron expulsados por los del
séptimo de caballería y por el general Custer.
¡Aupa Atleti!, porque ante todo el mundo que no tiene su mente blanco,
habéis merecido ser los verdaderos campeones.
Desde mi séptimo cielo un cordial saludo.
Managuper.
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