COSAS ABSURDAS O RIDÍCULAS
O por lo menos a mí me
lo parecen, no quiero decir que sea un experto en algunas materias,
pero en algunas cosas, le podría dar a muchos sopas con hondas,
quiero decir que aunque no me sienta un David capaz de matar a un
poderoso Goliath con una honda y una piedra, a algunos se las podría
dar a comer de esta manera, quiero decir que hay materias, en las que
no me considero lo suficiente preparado, pero hay otras en la que a
mi años pretendan darme lecciones de algo que tenga que ver con el
sexo me parece ridículo.
No quiero dármelas de
experto, pero que a mis años, una persona que ha sido pescadero me
pregunte que por qué las aceitunas tienen el chocho tan duro y las
mujeres tan blando, solo se me ocurre darle la siguiente respuesta:
Comparándola con algo
que tiene que ver con esa profesión que dicha persona ha
desarrollado, por tanto mi respuesta es la siguiente:
Quizás sea porque las
mujeres no tienen chocho, o porque la comparación este mal hecha,
aunque normalmente sino desean ser penetradas, se pueden cerrar o
tratar de impedir que esto no suceda, por lo tanto y dado que este
señor ha sido pescadero de barrio, voy a tratar de dársela
comparándola con un par de los productos o materias que puede haber
tenido entre sus manos o a la venta.
Amigo mío las mujeres no
tienen chocho como las aceitunas, algo duro y difícil de roer, lo
que tienen es almeja, algo bulboso, con un olor y sabor parecido al
que estas desprenden cuando las degustas, bien sean crudas o
cocinadas, que se abren cuando un percebe de su agrado se les acerca,
las olfatea, las acaricia, o sencillamente las roza, si el percebe
que hace esto, es de su agrado, estas se abrirán, se relajarán o se
excitarán, pero sino no lo es, por pequeño, diminuto o enano,
quizás se cerrarán, se esconderán en su concha y posiblemente
pondrán tierra de por medio.
La R.A.E debería hacer
las rectificaciones oportunas a estos dichos o a estos términos mal
usados que no tienen explicación y que no se sabe bien por qué se
siguen usando.
Con este me ocurre lo
mismo con el del conejo.
¿Como se puede decir o
asegurar que las mujeres tienen conejo, cuando el que lo tiene es
realmente el hombre?
Las mujeres, lo que
tienen, es hura, madriguera o conejera.
Y el hombre es el del
conejo, porque es el que lo mete en esa hura, madriguera o conejera.
Así que señores
académicos, de la R.A.E., de la lengua o de la gramática española,
hagan ustedes las rectificaciones oportunas y llamen a las cosas por
sus nombres verdaderos.
No soy académico,
literato, escritor o algo que tenga que ver con la R.A.E., solo soy
uno más de todos vosotros, que aplica el sentido de la lógica, a
todo lo que se puede, porque pienso, que es la ciencia más natural
que existe.
Desde mi séptimo cielo,
y regalando lo que me ha tocado a la lotería, a esa institución
benéfica que se dedica a ayudar a los demás y llamada Cruz Roja, un
cordial saludo.
Managuper.