HABLEMOS DE TENIS
Hoy debería habérmelo tomado de descanso dominical, pero no tengo otra
cosa mejor que hacer y cuando se tienen todos los oficios hechos y lo tienes
todo prácticamente al día y después de haberme recreado un rato, viendo ese
gran partido de tenis que nos han brindado esos dos grandes colosos del tenis
mundial, que por algo alternan ese número uno, pues nada mejor que escribir o
descargar las neuronas de pensamientos.
El triunfo se ha decantado del lado inca, aunque tuvo que remontar un
set adverso, ya que empezó perdiendo el primero, pero luego todo fue coser y
cantar, por algo es el rey del polvo de arcilla y de ese torneo llamado Roland
Garrós.
No esperaba menos de ese fenómeno llamado Rafael Nadal, que tan
dignamente nos representa.
Un chaval que se suele crecer ante las adversidades y que a pesar de
ser el número uno de todos los tiempos, sigue dando espectáculo de esa forma
tan sencilla y tan humana que le caracterizan.
Un ejemplo a seguir para esas generaciones venideras.
Todo cuesta un esfuerzo, un sacrificio y no darse nunca por rendido, ya
que nadie regala nada, aunque no siempre la victoria se ponga de tu lado.
Pero esta vida es o está establecida así y el que algo quiere debe
saber que tiene que luchar para poder conseguirlo.
Dicen que las estrellas brillan con luz propia, pero que solo son
visibles cuando esa otra mayor que nos ilumina durante todo el día, deja de
hacerlo, o sea cuando se hace de noche, o la oscuridad nos invade.
Esto no quiere no quiere decir que desaparezcan, porque a pesar de que
no las veamos durante el día ellas siguen ahí, ocupando ese lugar que tienen
establecido en el inmenso espacio.
Aunque hay personas que creen o convierten a sus ídolos, en verdaderas
estrellas, pero no creo que esto sea así, ya que solo somos sencillamente
humanos, que hemos venido a este planeta, para desempeñar cada uno una función.
Todo lo demás solo son suposiciones de esas personas que como yo se
dedican a exponer sus ideas en estos folios en blanco, que nos dedicamos a mancharlos
de letras, ya sea debido a exponer nuestras ideas, pensamientos o chorradas.
Ésta solo es otra más de esas muchas que acostumbro a exponer, por
pasar un rato o descargar mis neuronas.
Las volveré a cargar para poder seguir haciéndolo, mientras pueda.
Managuper.
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