257 EL REY DE LA SELVA

EL REY DE LA SELVA

El día que al abrir estas páginas, me las encuentre rellenas o emborronadas de letras me habré encontrado ya con el trabajo hecho, pero como eso no ha sucedido todavía, pues aquí estamos un día más para intentar llenarlas de algo sustancial, insustancial, distinto, diferente o indiferente.

Un trabajo que tengo, no retribuido, porque no cobro nada por él, pues lo hago de una forma totalmente gratuita, aunque sé a lo que me expongo, esas críticas que me pueden hacer aquellas personas que me lean, pero como normalmente son amigos míos o son de mi familia, pues casi todas son favorables.

Hasta ahora no he tropezado con muchos detractores, alguno a lo mejor que haya mandado algún correo malicioso con intención de infectarme el ordenador de virus, pero normalmente no suelo abrirlos o los elimino sin más.

Así que no me crean un gran problema o solo ese de tener que mandarlos a la papelera de reciclaje.

Pero no es este el tema del que quiero hablar hoy, porque hace un rato me vino otra cosa a la mente que nada tiene que ver con esto.

No sé por qué aparecieron algunas imágenes de esa película titulada El Rey León que pude ver en la gran pantalla y de la cual también conservo una cinta de esas que se podían ver en casa en la pequeña pantalla a través del video.

Se me ocurre pensar que en este país llamado España, ha sucedido algo así, quiero decir que las hienas han estado casi a punto de apoderarse de la selva, porque ha habido tantas.

A lo mejor ha sido debido a que el Rey ya era un poco mayor, estaba cansado o no tenía el poder suficiente.

Espero que ese leoncito al que acaban de proclamar rey de esta selva llamada España, sepa regirlo como debe hacerlo y que esas hienas carroñeras que se han querido apoderar de él, tengan su parcela correspondiente en su territorio del que no deberían poder salir.

Aunque tengamos que mantenerlas o darlas de comer para que sigan subsistiendo.

O si salen de su territorio, sean vigiladas constantemente para que no puedan hacer de las suyas o con un collarín o con un chip que las identifique.

Como rey de reino es lo que se me ocurre pensar, en este día un poco grisáceo, acompañado de esas nubes de ese color, que no nos dejan ver la luz de ese astro rey que nos ilumina a todos llamado por mi Padre Sol.

Desde mi reino o este séptimo cielo que habito hasta otra que puede ser la siguiente a esta o mañana.

Managuper.