COSAS DE OTRA COMIDA DE ASOCIADOS
Hoy no vamos a hablar del gobierno, o de ese nuevo rey recién estrenado
en el cargo, pero si de una comida habida en la asociación, esa a la que
pertenezco y que en este nuevo día ha puesto punto y final a una serie de actividades,
que a lo largo de esta temporada, ha puesto punto y seguido a esas excursiones
de senderismo o peregrinación, juegos de mesa, de petanca, de golf, literarios
o de otro tipo que se han celebrado en la misma.
Compartí mesa y mantel con otros cinco compañeros, a los que a algunos
he tenido el privilegio de haber compartido con ellos muchas horas de
dedicación a los demás y otros que han estado en un segundo plano, porque
estaban en otra escala un poco superior y se creían superiores a los demás.
Uno de ellos me dijo que para ser monárquico hoy en día, había que ser
un poco subnormal, alegando que sus hijas, no tenían la misma posibilidad de
estudiar que esas de su majestad.
Desconozco donde estudian sus altezas reales, pero supongo, será un
colegio con más o menos clase social, donde se les enseñe a respetar a los
demás y a aprender a convivir con los plebeyos.
Que en resumidas cuentas van a ser esos que van a tirar del carro para
que este país llamado España siga funcionando y generando riqueza, para que no
nos falte de nada y tengamos todo lo necesario para poder seguir
abasteciéndonos.
Yo desgraciadamente por mis cortos conocimientos, no entiendo o
desconozco muchas de esas cosas que otros quieren reivindicar para sí o para
los suyos.
Por tanto no suelo entrar en polémicas o discusiones que posiblemente
no conducirían a nada en concreto.
Solo me limito a escuchar, saco mis conclusiones y las expongo en estos
folios que siempre me suelo encontrar en blanco.
No me defino, ni monárquico, ni republicano, ni socialista, ni de
izquierdas, o derechas, ni socialdemócrata o de la índole que ustedes me
quieran encasillar, porque siempre me he considerado una persona, liberal,
independiente, que le ha tocado luchar por aquello que ha querido conseguir,
que he pagado mis impuestos correspondientes que he aceptado esas normas de
convivencia que son necesarias para que la armonía reine entre todos nosotros.
Si algunas me defino como monárquico, es porque el reino de mi casa soy
yo quien lo gobierno, pero nada más.
Desde este séptimo cielo en el que habito de una forma constante,
cuando me encuentro en él, os deseo un feliz día.
Ese extremeño-charrito o viceversa que os de sea todo lo mejor.
Managuper.
Ese extremeño charrito o viceversa que os desea todo lo mejor.
Managuper.
No hay comentarios:
Publicar un comentario