COSAS DE UN ESPECTÁCULO LLAMADO FÚTBOL
Los marsupiales o canguritos no pudieron con los rojillos que hoy vestían
de negro y ya vendrán camino de regreso con el consiguiente ahorro que esto
supone, aunque el mundial siga adelante para esos otros que continúen disputándolo.
Así que la religión futbolera para los españolitos ha llegado a su fin,
que cada uno saque las conclusiones que quiera, claro que los más perjudicados
son los del gremio de hostelería, que de haber seguido adelante hubieran hecho el
agosto antes de llegar.
Pero bueno no por esto se acaba el mundo, así que no dejéis de ahogar
vuestras penas en esos lugares tan gratos llamados bares y si os gusta el fútbol,
pues seguid disfrutando de esos otros partidos que nos van a seguir brindando
esas otras selecciones.
El espectáculo debe seguir siéndolo para esos que lo ven como tal, no
importa que no estén los nuestros, el buen amante que no sea pasionario de unos
colores debe saber apreciarlo de esta manera.
Ya vendrán tiempos mejores o peores (nunca se sabe) pues se suele decir
que siempre que ha llovido ha escampado.
Sea como sea hay que reconocerles que lo que han conseguido hasta ahora
tiene su mérito y que una mala racha la tiene cualquiera.
Ahora rodarán cabezas, correrán ríos de tinta, otros subirán su caché,
dependiendo de lo que consigan y otros se devaluarán.
Pero como esto es un comercio la ley de la oferta y la demanda de los
grandes clubes va a seguir ahí por querer hacerse con el servicio de los
mejores.
El mundo futbolero es como un gran escaparate, donde cada uno expone lo
mejor que tiene para que el mejor postor se pueda hacer con ello.
Los jugadores solo son esa moneda de cambio, a la que se pone un precio
por pasar a prestar sus servicios a ese club al que pertenezcan o vayan a
pertenecer.
Sudar la camiseta la van a tener que sudar, porque para eso los pagan o
porque sino, no los ponen, ya sabéis que la competencia es alta y los rivales a
los que se van a tener que enfrentar no se lo van a poner nada fácil.
Esto solo son algunas de las cosas que pasan en ese mundo del balompié,
que se disputa en esos campos de batalla, de una forma deportiva y jugando,
ante miles de espectadores o millones de esos otros que lo vemos a través de
esa pequeña pantalla.
Desde mi séptimo cielo, hasta otra.
Managuper.
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