210 Cosas de perr@s
Ya que ayer terminé mi escrito contándoos lo de ese perr@ que a última hora se me acercó con malas intenciones o con esa de querer morderme, hoy quiero contaros otra que tiene que ver con lo mismo.
No es que le tenga manía a estos animalitos, cada uno es muy libre de tener esas mascotas que quiera pero que no le enseñen malas artimañas o que los eduquen en la forma debida para evitar en la medida de lo posible males mayores.
Pues bien un buen día de finales de verano o primeros de este otoño, cuando ya los maíces estaban bastante altos y posiblemente empezando a dar sus frutos, encontrándome de pesca en uno de esos charcones o graveras, que producen esas empresas que se dedican a sacar arena o grava y de donde también algunos agricultores se abastecen de ellos para regar sus tierras.
Me encontraba sentado tranquilamente junto a dicho charcón, con mis dos cañas lanzadas y escuchando buena música y al mirar a mi derecha, observó que un perr@ posiblemente mezcla de pastor alemán y collie o de otra raza, porque tenía sus orejas tiesas y además era lanudo o lanoso, viene corriendo hacía mí con su boca abierta y echando espumillón por la boca.
Su agresividad se le notaba con solo mirarle a la cara, por tanto las intenciones que traía no eran nada buenas, su dueño al percatarse también venía corriendo detrás de él o ella porque me parece que era perra, pero esta le sacaba más de 50 metros de ventaja, así que tuve que armarme de valor y hacerle frente.
Cogí lo primero que cayó en mis manos, o sea la caña más larga de las dos que tenía unos cuatro metros y se le estampé en su cuerpo, con rabia con fuerza y con saña.
Esto me sirvió de ayuda y de defensa, aunque la caña salió mal parada, porque se me partió por un par de tramos o tres e hizo que el perro de momento se parara, hasta que llegó su dueño, al cual pregunté y esto ahora ¿Quién lo paga?
Cogió su perra en los brazos como si fuera una niña mimada la ató y se marchó a regar su maizal, pero le hice esta advertencia: “O la educa o la mata”, sino quiere tener un disgusto que le pueda costar caro.
Y me tuve que quedar con mi caña rota, aunque tuve esa gran suerte que al día siguiente pude arreglarla, sin coste alguno para mi bolsillo o solo ese de un poco de pegamento y una pequeña sierra para cortar los tramos dañados, que pude volver a enlazar y que me habrá quedado unos centímetros algo mas corta.
Nunca le deis la espalda a un perr@, sino queréis que os ataque, hacedle siempre frente con lo primero que pilléis, de esta forma evitaréis que os muerda.
Y si el dueñ@ se pone farruc@ porque no lo lleva en las condiciones debidas o bien atado como deben de llevarlos hacérselo saber, pues ya bastante tenemos que aguantar con tener que estar todo el día viendo sus mierdas, porque los hay todavía tan irresponsables que no saben o quieren saber esa obligación que tienen de recogerlas.
Una buena sanción a esas personas que no se quieren responsabilizar de esa obligación que tienen, les vendría de maravilla o un impuesto.
Porque esta parece ser la única ley que entiende algunas de estas personas o esa de rascarle el bolsillo.
No tengo nada contra estos animalitos que suelen ser bastantes fieles y leales porque mi padre también los tenía, pues le hacían falta para el ganado, pero educarlos como es debido y ser un poco más responsables.
Hasta otra amig@s y cuidad de vuestras mascotas de la forma que debéis o sino queréis hacerlo no las tengáis.
Yo también tengo de mascota una tortuga, que ahora está con su letargo por lo que no me da guerra ninguna.
Managuper.
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