Llevo viviendo en el mismo barrio desde el año 1966 aunque en tres casas distintas, primeramente en una de alquiler, luego en la que se compró mi madre, pues mi padre había fallecido este mismo año y posteriormente en la que me encuentro viviendo en la actualidad, casi siempre en la misma zona, por tanto he seguido conviviendo prácticamente con las mismas personas.
Mi trabajo casi se ha desarrollado en esta misma zona, aunque temporalmente he tenido otros destinos y otros trabajos en los que me inicié, antes de encontrar uno definitivo que al final ha sido donde más tiempo he estado y en el cual empecé a trabajar en 1974 hasta este año que me he jubilado, aunque va camino de siete que llevo ya prejubilado.
De los dos primeros que tuve casi mejor no recordarlos, porque fueron algo duros y prefiero pasar página, luego tuve otros tres o cuatro más, donde no se ganaba mucho, pero fueron más cómodos o menos fuertes físicamente que los que hice siendo un adolescente.
Y el último donde he estado que tuve que opositar para conseguir plaza, por tanto quiero decir que nadie me ha regalado nada, todo cuesta un sacrificio, un esfuerzo, pues nunca he tenido padrinos que me ayudaran a conseguir todo lo mucho o poco que he conseguido.
Supongo que hay muchísimas más personas que han tenido que pasar por esto mismo y que han tenido que luchar, esforzarse y prepararse, para encontrar ese puesto que tengan en la actualidad, por tanto no estoy descubriendo nada nuevo.
Casi nadie suele regalarte nada, sino es a cambio de algo, por lo tanto creo que no estoy en deuda con nadie, solo tengo que estar agradecido a esos compañer@s con los que he tenido esa gran suerte de poder trabajar, de los cuales he aprendido muchas cosas.
Y a esas personas que eran, han sido y muchos de ell@s siguen siendo buen@s clientes de esa empresa en la que empecé a prestar mis servicios, entre ell@s much@s o casi todos los vecin@s de mi barrio a parte de otras muchas a las que he tenido esa gran suerte de conocer y prestarle mis servicios por los diversos sitios donde he ido pasando.
Algunos de ell@s todavía me siguen recordando con gran cariño y con otr@s comparto mi amistad o charlamos un ratito, aunque a lo mejor puede que haya alguien también que te tenga algo de envidia, pero bueno a est@s es casi mejor no tenerl@s en cuenta, allá ell@s, yo procuro llevarme lo mejor que puedo con tod@s ell@s.
Es que hay algun@s que con tal de desprestigiarte o de tirarte por tierra levantan falsos bulos que nada tienen que ver con la realidad, pero eso es una cosa que me tiene sin cuidado y que no suelo tener en cuenta, allá ell@s con su conciencia si es que la tienen.
Como se suele decir a palabras necias oídos sordos.
No me gusta meterme en camisa de once varas, porque a lo mejor me queda un poco grande.
Solo critico algunas cosas que no me parece que se estén haciendo bien y otras que a lo mejor las digo con un poco de ironía, con sorna o gracia, por eso no quiero que nadie me malinterprete, pero es que es muy difícil dar gusto a todo el mundo, por eso casi lo mejor que hay es reírse de él o con él.
No tengo malas intenciones en casi todo lo que digo, pues no gusta ofender a nadie, aunque algun@s se lo pudieran tomar así, por eso casi siempre que critico algo, o a alguien, suelo poner al final de lo que escribo que carezco de pruebas para acusarlos.
En este caso, solo estoy hablando de los vecin@s o esa gente de mi barrio posiblemente uno de los mejores barrios de Salamanca “Garrido”
Desde mi séptimo cielo un saludo para tod@s ell@s.
Managuper.
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