Hace días mi hijo cuando dediqué esos versos a los abuelos, me pidió que hiciera otros dedicados a su tío y sencillamente le dije ya he dedicado uno a todos los herman@s, pero se ve que quiere más, así me veo en la obligación de hacerlo.
Pero ¡que te voy a contar que tú no sepas!
Cuando has tenido esa gran suerte
De compartir con él muchos días de tu vida
Pues te quería como a un hijo, o como a un nieto
O como a un sobrino predilecto o preferido
Cuando tienes todos sus trofeos o medallas
Que no le ha dado ni a sus propios hij@s
Para que tú los tuvieras, conseguidos
En campeonatos, torneos o trofeos
En campeonatos, torneos o trofeos
Bien fueran de tiro, mus o tute o pesca
Solo tenías que pedírselo o insinuárselo
Para que él todo lo que quisieras te diera
Era si de generoso, desprendido y cariñoso
Con tal de verte feliz, sonriente y orgulloso
Aunque te hacía algunas trampas
Cuando con él te entretenías jugando a las cartas
Pues la gustaba ganar, aunque fuera con ellas
Pero solo era un juego, o unos pasarratos
Que en su tiempo libre él te dedicaba
Que no lo hacía ni con sus propios hij@s
Pero tu eras especial, distinto o hijo mío
O de su hermano pequeño o preferido
O de ese niño mimado, consentido y caprichoso
Del que siempre ha estado pendiente
Para que en ningún momento nada me faltara
No sé que más puedo contar o decirte
Ya que tú, conoces también como yo la historia
Por haberla compartido en tu infancia
O esos años que pasamos o vivimos juntos
Aunque tuviéramos que desplazarnos
Porque las distancias eran breves y cortas
Aunque no esté o se encuentre entre nosotros
Si lo tienes en tu mente, siempre estará
Porque las personas o esos seres queridos
No mueren, mientras los tengamos presentes
Por tanto vive sus gratos recuerdos
Y no lo olvides nunca mientras vivas
Así honraras su nombre y su memoria
Espero haberte complacido, a través
De estos versos que hoy dedico a su memoria
Managuper.
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