224 MÁS COSAS DE NUESTRA CIUDAD DORADA

224 Más cosas de nuestra ciudad dorada.

¿Como empezar un nuevo día? Me gustaría hablar un poco de la doctrina Parot, pero a lo mejor es meterme en camisa de once varas y prefiero no hacerlo, allá esos señores que la han creado que hoy solo puede ser una doctrina y que a lo mejor mañana se acaba convirtiendo en una ley, como no estoy muy ducho en el tema y no me gustaría meter la pata, pues casi mejor dejarlo a un lado.

Así que hablaremos de cosas menos profundas o menos incongruentes o que no tengan importancia.

Hay gente mucho más preparada que yo y que saben o deben saber de que va el tema, por tanto que sean ellos los que lo traten o lo analicen.

Pues yo solo podría argumentar lo que leo en prensa y es una opinión que podría sacar respecto a esa persona que lo publica o edita, pero nada más.

Por lo que hablaré de cosas que se están haciendo en nuestra ciudad dorada, o que el señor alcalde la misma (el Señor Mañueco) hoy no me han patinado las neuronas y lo he llamado por su verdadero nombre.

Digamos que hay cosas que la está haciendo bastante bien, aunque nunca va a llover a gusto de todos, pues hay veces que la lluvia no es buena cuando hay que salir a sembrar o a preparar las tierras para otras labores.

Esto viene a cuento de que está remodelando nuestra ciudad, recuperando gran parte de su muralla y que calles que antes eran de dos direcciones, las ha convertido solo de una, habilitando que se pueda aparcar en las dos aceras o que se pueda aparcar en batería, con lo cual está consiguiendo que haya más espacios libres para dejar nuestros vehículos, aunque te puede surgir el inconveniente de que para poder acceder al garage (perdonad que lo escriba con G pero es que soy de la antigua escuela y había una regla que decía: se escriben con jota todas las palabras terminadas en aje, excepto garage y linage) que todavía siguen frescas en mi memoria, dicen que lo que bien se aprende nunca se olvida.

Y en reglas ortográficas, me sigo guiando por esa vieja escuela que aprendí o me inculcaron cuando era pequeño, aunque en alguna ocasión también me las he tomado a la torera o no las he aplicado en su justa medida, por eso en algunos de mis primeros artículos que escribía con mayúsculas, lo hacia con el objeto de no poner muchos acentos, porque me resultaba más fácil y más práctico el hacerlo de esta manera.

Ahora y para evitar que los señores informáticos, digan que estoy dando voces, me he vuelto más moderado y lo hago en minúsculas, aunque la letra pequeña, casi nadie la suele leer.

No me importa que se me lea o no, pues como os he dicho en otras ocasiones, no vivo de esto, pues solo es un juego o un hobby que tengo, que me sirve solo para descargar mis neuronas de pensamientos o ideas que aparecen en mi mente.

Que me mantienen activo o que me obligan a pensar o a estrujarlas para volver a cargarlas de nuevo.

Solo es eso, un ejercicio que suelo poner en práctica la mayoría de los días y que no me sirve para otra cosa.

Pues considero que lo que yo diga o haga, nadie lo va a tener en cuenta.

Porque no soy nadie importante, tampoco soy famoso, ni pretendo llegar a serlo, ni que se me conozca si quiera, pues el anonimato es algo que debe servir para pasar lo mas desapercibido posible, aunque normalmente siempre me despido con mi anagrama.

Desde mi séptimo cielo, en el que solo tenemos cabida mi hijo y yo de momento, os deseo una feliz despedida del año que está a punto de finalizar y que en el nuevo, se cumplan todos los deseos que tengamos. Como serán esos de que haya trabajo para todos y podamos salir de esa crisis en la que estamos inmersos.

Un saludo.

Managuper.