193 SOÑANDO DESPIERTO

193 Soñando despierto

Esta noche he tenido un sueño como dijo Martin Luther King, pero yo he soñado encontrándome despierto, porque exactamente todo ha sucedido después de haberme despertado y de haber realizado mis ejercicios de relajación, por tanto puedo garantizaros que me encontraba bien despierto, luego me he levantado, he desayunado a las seis de la mañana como suelo hacer todos los días y se me ha ocurrido sentarme aquí para escribirlo.

Después de acostarme anoche sobre las dos de la madrugada cuando terminé de escribir lo que os he publicado en el día 192, esta mañana me ha venido este pensamiento a mi cabeza, que ya os lo vengo reiterando de muchos días atrás, pero es que cada día que pasa lo tengo cada vez claro.

Dios o nuestro Creador es energía, por tanto todo lo que hay en este planeta que nuestro Padre Sol calienta con sus rayos solares se lo debemos a Él, de eso no tengo ninguna duda.

Analicemos ahora de que está hecho el Sol, indudablemente que de esa misma energía que nos trasmite, pero me pregunto ¿Qué se quema o que se combuste en Él? Me gustaría poder aclarároslo, no sé si voy a saber expresarlo correctamente.

Quiero pensar que esa energía que se combuste en el Sol, es esa que se desprende de nuestros cuerpos cuando llega el fin de nuestros días, que de una forma no visible o perceptible a la ciencia y a los estudiosos de estos temas no han sabido todavía aclarar, pero es que la ciencia por mucho que avance y por muchos descubrimientos que haga, sin Dios no se concibe.

Yo soy un analfabeto en esta materia, porque ya os he dicho que mis estudios son mínimos, yo solo comprendo la mayoría de las cosas, aplicándole el sentido de mi lógica a todo para poder llegara a comprenderlo.

Por eso se me ocurre pensarlo de esta manera.

Ahora surge otra pregunta en mi cerebro o en mis neuronas ¿Qué energía va a parar al sol? ¿La de los buenos? O la de los malos, esto es lo que todavía tengo en duda.

Se me ocurre pensar que la energía que alimenta el sol es la de los malos, que arden en esa caldera eterna donde pagan sus culpas o más bien lo que hace Dios es que los recicla, porque Dios es el primer reciclador de la historia del Universo.

Muchos intentan huir de la misma, que son esos trozos que se desprenden del mismo que luego se enfrían y solidifican y se convierten en meteoritos, que andan dando por ahí vueltas como tontos para luego ir a estrellarse en éste o en otros planetas.

Entonces ¿Qué pasa con los buenos? O ¿A dónde van a parar? Quiero pensar que son esas estrellas que nos iluminan y nos vigilan por las noches.

Dios hay veces que no puede estar pendiente de cada uno de nosotros, entonces lo que hace es que delega  cosas en todos esos angelitos que tiene por ahí en algún lugar del espacio o en este planeta tierra y que no son visibles a nuestros ojos, pero yo podría deciros que hay veces que me susurran cosas al oído.

No os puedo asegurar que nada de lo que estoy escribiendo sea cierto. Porque solo son deducciones que saco de aplicar el sentido de mi lógica o esa forma que tengo de comprender ciertas cosas.

No pretendo convenceros de nada porque tengo mis dudas de que esto sea así, pero yo soy el primero en creer que esto es así.

Indudablemente que no quiero ni debo quitaros vuestro dogma de fe, seguid creyendo en lo que os diga la iglesia, Ahora parece ser que hay un buen Papa, también creo que Juan Pablo II, puede haber sido otro de esos grandes pontífices, así como Juan XXIII, o quizás Pío XII, yo no soy quien para deciros si han sido los mas grandes y los que mejor lo han hecho, ahí estará su historia que yo desconozco.

Con esto no quiero decir que los demás que haya habido lo hayan hecho mal.

Yo no soy quien para juzgar su labor, para eso ya está el de arriba, o este que nos ilumina cada día con sus rayos solares.

Ya sabéis que para llegar al Padre, tenéis que confiar en el Hijo plenamente y Él

Os guiará al padre directamente.

Solo os recuerdo lo que han dicho algunos antes de dejar este mundo “eso de que ven una luz al otro la de el túnel, que debe de ser ese túnel de vuestras vidas”

Lo que ya no os puedo asegurar es si los que ven esa luz, es porque van derechitos al infierno directamente, o porque vayan al cielo.

Como todavía no me he muerto, yo no he llegado a verla.

Solo le pido a nuestro Creador que cuando llegue ese día a mi me guarde en un agujero negro de esos que debe haber en el espacio, para que pueda ver todo lo que hay en el Universo, luego que me meta en el agujero negro de alguna mujer y me vuelva a reencarnar.

Y cuando regrese de nuevo os contaré todo lo que haya por ahí arriba, porque ahora solo me lo puedo imaginar.

Yo me entiendo casi con los dos perfectamente quiero decir con el Padre y con el Hijo, porque son los que me deben inspirar estas cosas que os digo.

Que hayáis tenido unos felices sueños, mientras yo me he dedico a escribir esto.

Managuper.